Aplicación de nutrientes en frutos rojos, vía foliar

1. Introducción
2. Fundamentos y aplicación
3. Procesos fisiológicos
4. Factores determinantes

1. Introducción

Desde siempre se ha considerado que la forma de nutrición para las plantas se produce a través de las raíces, absorbiendo éstas el agua y los nutrientes necesarios. Sin embargo, hace ya algún tiempo, se viene realizando una técnica complementaria de fertilización que consiste en proporcionar los nutrientes a las plantas mediante aplicación foliar. De este modo, es un método que sirve para corregir de forma rápida las carencias o desequilibrios nutricionales, además de aportar algunos nutrientes que puedan servir de ayuda al cultivo en momentos determinados, como por ejemplo en las fases críticas, en situaciones de estrés o bajo condiciones climáticas adversas. Por tanto, la fertilización foliar es una herramienta que puede ser muy útil en el manejo de los cultivos, incluido el grupo de las berries.

Plantación industrial de arándanos

2. Fundamentos y aplicación

Desde hace décadas, la fertilización foliar es un método establecido desde que se demostró, alrededor de 1850, que las plantas pueden absorber nutrientes por las raíces y también por las hojas. Esta técnica es adicional a la fertilización aplicada mediante el riego, sin embargo, puede resultar tremendamente importante si se presentan algunos problemas en el suelo o el sustrato, que deriven en una nutrición radicular ineficiente.

La implantación y el desarrollo de equipos de riego presurizado, como es el caso del riego por goteo, han fomentado el uso de fertilizantes solubles en agua, con menos impurezas para disminuir la obstrucción de los emisores. Este tipo de fertilizantes solubles fueron utilizados por los agricultores para aplicarlos con los mismos aparatos pulverizadores que usaban en los tratamientos fitosanitarios. Al principio, esta técnica se utilizaba para corregir las deficiencias de micronutrientes, pero la rapidez en la subsanación ha mostrado que las plantas pueden absorber eficazmente determinados elementos a través de su tejido vegetal. Una muestra de la velocidad de absorción de algunos elementos puede observarse en la tabla 1. Como resultado, el desarrollo de este método ha seguido avanzando de forma continua, siendo considerada en la actualidad el mejor complemento a la fertilización edáfica.

Mediante esta técnica se superan las limitaciones que puede ofrecer la fertilización del suelo como son:

• Lixiviación.
• Precipitación de fertilizantes insolubles.
• Antagonismo entre determinados nutrientes.
• Suelos heterogéneos que son inadecuados para dosificaciones bajas.
• Reacciones de fijación/absorción como en el caso del fósforo y el potasio.

Además, la fertilización foliar puede ser utilizada para superar determinados problemas que se presentan en las raíces, tales como:

• Actividad limitada por temperaturas críticas, tanto bajas como altas.
• Falta de oxígeno en suelos arcillosos o compactados, e incluso en campos inundados.
• Ataque de nematodos u otros insectos que dañan el sistema radicular.
• Reducción en la actividad de la raíz durante las etapas reproductivas debido a la poca concentración de fotoasimilados.

Un aspecto destacable es que se puede focalizar la aplicación de los nutrientes a aquellas plantas o zonas de la parcela seleccionadas. Además, los fertilizantes son químicamente compatibles con los productos fitosanitarios, lo que resulta a veces ciertamente práctico en el manejo del cultivo.

3. Procesos fisiológicos

Los fertilizantes aplicados a través de la superficie de las hojas, deben superar diversas barreras estructurales a diferencia de los plaguicidas, que están generalmente formulados en aceite y no presentan dificultades para penetrar el tejido vegetal. En cambio, los fertilizantes están compuestos por sales inorgánicas (formadas por cationes y aniones) que pueden encontrar cierta resistencia para entrar en las células interiores de la estructura de la planta. En este sentido, las diferentes capas les proporcionan protección contra la desecación, la radiación UV y frente a diversos tipos de agentes físicos, químicos y microbiológicos. Estas capas se caracterizan por presentar carga eléctrica negativa, que influye en la forma y en la velocidad de penetración de los diferentes iones.

En lo referente a la penetración de los nutrientes en el tejido vegetal se pueden definir dos movimientos:

- Absorción

Se produce desde el exterior hacia el tejido y puede llevarse a cabo a través de diversos elementos estructurales. La principal se realiza directamente por la cutícula, de forma pasiva. Los primeros en penetrar son los cationes debido a que son atraídos por las cargas negativas del tejido, posteriormente lo hacen los aniones de la misma forma. Dado que la penetración es pasiva, la tasa de difusión a través de la membrana es proporcional al gradiente de concentración. También ocurre a través de los estomas, que tienen su apertura controlada para realizar los procesos de intercambio de gases y de transpiración. Otra vía de entrada de los nutrientes son los tricomas, que son crecimientos epidérmicos de diversos tipos. Su importancia depende de aspectos como la cantidad existente, posición, origen y edad de la hoja.

- Transporte

Se produce cuando los iones han penetrado y comienza la distribución hacia las diferentes partes de la planta. Se realiza mediante dos mecanismos:

• Transporte célula a célula, conocido como movimiento apoplástico. Puede realizarse de tres formas: transporte pasivo, absorción por la superficie de la membrana citoplasmática y transporte activo.
• Transporte a través de los canales vasculares, conocido como movimiento simplástico. Se lleva a cabo a través de dos sistemas: vía floema y vía xilema. El primero es más adecuado para los cationes divalentes, mientras que los aniones están muy limitados porque la pared de la célula está cargada negativamente. Este medio es importante para la distribución desde las hojas maduras hacia las regiones de crecimiento en raíces y tallos, es decir, de lugares donde se crean los carbohidratos hacia donde son consumidos. En lo referente al transporte por el xilema, es de flujo regulado y depende de la diferencia de potencial existente entre el suelo, la hoja y la atmósfera. Así, Bukovac y Wittwer (1957) clasifican a los iones en tres grupos según su movilidad en la planta (tabla 2): móviles, parcialmente móviles e inmóviles.

4. Factores determinantes

En este apartado vamos a tratar un gran número de factores que influyen en la aplicación foliar de fertilizantes a las plantas. Son aspectos de carácter general, pero sin duda son perfectamente aplicables a los cultivos de las berries.

La nutrición foliar se describe como un método que puede solucionar ciertos problemas surgidos en las aplicaciones edáficas, sin embargo, esta técnica no es perfecta, encontrando algunas limitaciones:

• Niveles de penetración bajos, particularmente en cultivos que tengan hojas con cutículas gruesas y cerosas.
• Puede producirse escurrimiento en superficies hidrofóbicas.
• La aplicación se lava con la lluvia.
• Si se produce un secado rápido no permite una buena penetración.
• Absorción y transporte bastante limitado de ciertos elementos minerales.
• Cantidades limitadas de los macronutrientes que pueden ser aportados en un tratamiento foliar.
• Posibles daños en hoja (necrosis y quemado), lo que origina costes extras y tiempo de recuperación.

Por otra parte, la efectividad de la fertilización foliar depende de diversos factores, que pueden dividirse en cuatro grupos principales:

- Solución del tratamiento.

• pH de la solución. Afecta principalmente el nivel de solubilidad de elementos como el fósforo, el cual mejora dicha solubilidad a medida que el pH de la solución disminuye. También puede afectar la forma iónica de los elementos, pudiendo modificarse la tasa de absorción.
• Tipo de molécula. Las que tienen mayor peso molecular penetran de forma más lenta que las de menos peso molecular (Haile, 1965; Kannan, 1969).
• Tensión del agua de la solución. La disminución de ésta incrementa la superficie de exposición para una mejor absorción en la hoja. También mejora la penetración a través de los estomas (Greene y Bukovac, 1974).
• Tamaño de la gota. Los diferentes tamaños pueden afectar la interacción con la superficie vegetal. En este sentido, gotas más grandes disminuyen la penetración a través en la planta.

- Condiciones ambientales.

El ambiente puede influir de manera importante en las reacciones fisiológicas que se producen en la planta. Las principales son:

• Humedad. Tiene una influencia directa sobre la deshidratación de la gota, de forma que cuando es alta, la solución estará activa más tiempo, permitiendo que los solutos penetren antes de que ésta se seque. También influye sobre los estomas, ya que con baja humedad se cierran y con alta se abren.
• Temperatura. Cuando ésta disminuye, la humedad puede aumentar (están relacionadas). Si por el contrario sube, provoca un descenso de la viscosidad de la cutícula, mejorando así la absorción foliar.
• Luz (radiación). Con altos niveles, la cutícula y las capas de cera se engrosan. Además, el efecto de la luz se puede relacionar con la apertura de los estomas y con la temperatura.

- Características de la hoja.

Las principales características de las plantas que tienen efecto sobre las aplicaciones son:

• Edad de la hoja. A medida que la hoja envejece tiende a engrosar y a tener una mayor cantidad de cera, lo que reduce la tasa de penetración.
• Superficie de la hoja. La densidad de pelos (tricomas) presentes en la hoja provocan que las gotas no hagan contacto con la superficie. Por otro lado, la textura influye en la eficacia de la aplicación, de manera que las superficies más suaves pueden provocar que el rociado se deslice (menor adherencia), mientras que las más rugosas retendrán a las gotas (mayor adherencia).
• Posición de las hojas. El ángulo de la hoja con respecto al suelo tiene influencia en la retención de la solución en su superficie (De Rutter et al., 1990).
• Forma de la hoja. Éstas pueden determinar la superficie efectiva de contacto con el tratamiento aplicado.

- Estado de la planta.

El estado fisiológico de las plantas está asociado a la actividad metabólica, afectando de este modo al transporte de los nutrientes.

Finalmente, para lograr una buena aplicación foliar de nutrientes se exponen una serie de recomendaciones:

• Efectuar el tratamiento por la mañana temprano o más bien tarde, ya que la radiación solar, la temperatura y la velocidad del viento son bajas, mientras que la humedad es alta, lo que permite una absorción más efectiva, antes de que la solución se seque.
• En caso de una cobertura pobre, se deben utilizar volúmenes más grandes con presiones más altas.
• Si existe una mala adherencia, añadir un surfactante (o mojante) para reducir la tensión superficial puede ayudar.
• Se debe procurar un tamaño de gota reducido, así como un aumento de la viscosidad de la solución agregando adhesivos poliméricos.
• Para evitar un secado rápido, la incorporación de aceite o emulsión oleosa puede preservar la humedad necesaria.
• Debe aplicarse una concentración relativamente alta, dentro de los intervalos establecidos, pero sin que las plantas se quemen. Para evitarlo se puede realizar una prueba previa para determinar el efecto y los posibles daños.

Con respecto a esta última recomendación, hay un fenómeno temido en las aplicaciones foliares que es la fitotoxicidad, la cual aparece principalmente en forma de quemadura en la hoja. Es el resultado del efecto osmótico de una solución salina altamente concentrada cuando el agua pulverizada se evapora. Es preciso señalar que la fitotoxicidad puede no observarse de forma inmediata, pero puede aparecer en etapas posteriores del cultivo.

Como conclusión, considerando los aspectos fisiológicos así como la influencia de tantos factores en la técnica de aplicación de nutrientes a las superficies vegetales, no se puede pensar que es un procedimiento sencillo, simplemente “ponerse a mojar el cultivo y ya está”. Esto requiere del conocimiento adecuado y la experiencia precisa para llevarlo a cabo de manera eficiente. Así, aplicado al cultivo de las berries, debe observarse continuamente y con atención, de manera que cuando aparezca algún síntoma de carencia, desequilibrio nutricional, anomalía de crecimiento, etc. pueda ejecutarse de manera satisfactoria. Estos temas técnicos, siempre se resolverán mejor con la ayuda de un profesional cualificado. No podemos olvidar que hay síntomas parecidos para anomalías diferentes, además de que existen en el mercado gran variedad de productos nutricionales, que no todos tienen los mismos resultados en el cultivo.

Autor: Dpto. Agronomía Infoagro