MANEJO DE ÁCAROS PLAGA (1ª parte) 1. Introducción |
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1. INTRODUCCIÓN.
Los ácaros constituyen el grupo más importante dentro de las especies plaga de las plantas cultivadas, después de los insectos. Comprenden entre un 15 y 20% de las especies plaga de mayor incidencia económica en los cultivos. Dentro de los ácaros plaga podemos encontrar especies muy polífagas (en cultivos herbáceos y frutales) y especies monófagas u olífagas. A continuación se va a realizar un repaso por las especies de ácaros plaga más importantes, los daños que ocasionan en las plantas y cultivadas, así como las diferentes medidas para su control.
2. MORFOLOGÍA Y CICLO DE VIDA DE LOS ÁCAROS PLAGA.
Los ácaros constituyen la subclase ACARI, dentro de la clase de los Arácnidos (ARACNIDA). La segmentación del cuerpo es inconspicua o ausente. Su tamaño, en el caso de las especies plaga de las plantas cultivadas, es muy pequeño. La forma del cuerpo suele ser oval redondeada, aunque entre las especies fitófagas las hay típicamente vermiformes.
El número de patas en los estados de adulto y ninfa es generalmente de cuatro pares y tres en la larva, si bien en los Eriófidos se caracterizan por poseer solo dos pares, tanto en estados inmaduros como en estado adulto.
Respiran por tráqueas que se abren al exterior por medio de estigmas, pero existen grupos caracterizados por respirar a través del tegumento, por ósmosis, o bien por anaerobosis.
3. GRUPOS DE INTERÉS AGRONÓMICO.
Dentro del suborden ACTINEDIDA, las familias con las especies de mayor importancia económica son:
En el suborden ACARIDIA se incluye la familia ACARIDAE que incluyen las especies plaga de la harina y otros productos vegetales almacenados. Dentro de los grupos de ácaros se pueden encontrar especies depredadoras de otros ácaros plaga (Fitoseidos, PHYTOSEIIDAE), y ectoparásitos de insectos plaga (Trombídios, TROMBIDIIDAE).
4. DAÑOS CAUSADOS POR LOS ÁCAROS PLAGA.
Los tipos de daños se clasifican en función del aparato bucal de los ácaros plaga que viven en la parte aérea, así se encuentran tres grupos de daños:
A) Mecánicos. Son debidos a la alimentación de larvas, ninfas y adultos. Son provocados por los ácaros de aparato bucal tipo I, Teraníquidos fundamentalmente, pero también por Tenuipálpidos, y en menor medida Tarsonémidos. Los daños consisten fundamentalmente en lesiones en la epidermis de las hojas (inicialmente por el envés) y frutos. Las zonas afectadas se decoloran y posteriormente se necrosan. Cuando las poblaciones son muy elevadas se producen efectos globales sobre el crecimiento, floración y producción, pudiendo originarse la defoliación y posterior muerte de la planta.
B) Malformaciones y crecimientos anormales causados por Eriófidos, ácaros de aparato bucal tipo II (5 estiletes, dos de ellos se inyectan) y alguna especie de araña blanca. Pueden darse diversos tipos de daños:
C) Transmisión de virus fitópatógenos. Es poco importante en ácaros destacando en el grupo de los eriófidos que son los que inyectan saliva y luego chupan el contenido. En ajo y en higuera hay virus transmitidos por dos especies de eriófidos.
5. LAS ARAÑAS ROJAS.
Destacan tres especies de arañas rojas. Dos de ellas son las arañas rojas de los frutales y otra la araña roja propiamente dicha.
5.1. Ácaro Rojo de los frutales.
Es una araña roja típica de forma globosa. No segregan muchos hilos de seda. Sólo lo hacen para sostener al huevo en el envés de la hoja para que éste no caiga al suelo. Destacan dos especies:
En ambos casos los daños se centran en las hojas por la actividad de la alimentación, se van decolorando, posteriormente pasan a color pardo o gris, en ataques severos provoca la defoliación del árbol. La araña roja de los cítricos también ataca a los brotes y frutos.
5.1.1. Morfología y ciclo de vida.
Ciclo de vida muy corto con un tiempo de generación de 16-18 días. Este ciclo de vida con elevadas temperaturas se acorta. Presentan huevo - larva - ninfa y adulto. El adulto puede durar 12-23 días, la fecundidad es de 20-30 huevos/hembra.
P ulmi es capaz de invernar en estado de huevo en diapausa. P. citri no presenta diapausa y se desarrolla fundamentalmente en otoño - invierno en las zonas costeras. No se encuentra en verano.
5.1.2. Métodos de control.
Para tratar la araña roja de los frutales, P. citri, se emplean los productos: amitraz (H+L), dicofol + tetredifon (H+FM), etc.
Para P. ulmi se recomienda el uso de abamectina sobre las formas móviles. Es necesario tratar los huevos de invierno que están en diapausa, eliminándolos. También se utiliza el aceite de invierno más un insecticida para el control de huevos invernantes cuando el árbol está en reposo.
5.2. LA ARAÑA ROJA DE LOS INVERNADEROS.
Destacan dos especies: Tetranychus urticae y Tetranychus turkestany.
5.2.1. Morfología.
La araña roja es un ácaro tetraníquido, cosmopolita y muy polífago, dado que afecta prácticamente a todos los cultivos protegidos, cultivos al aire libre, y gran número de especies de plantas espontáneas.
Esta especie se encuentra ampliamente distribuida por toda España, sobre todo en zonas de clima suave y cálido; Costa Mediterránea, Andalucía, Extremadura y Canarias.
Los huevos son esféricos, lisos y de color blanquecino o anaranjados, y de aproximadamente 0,12 mm. de diámetro.
Las larvas tienen un cuerpo redondeado y blanquecino, con un tama ño de 0,15 mm., siendo lo más característico, que poseen tres pares de patas, a diferencia de los estados intermedios entre larvas y adultos, que son las protoninfas y deutoninfas, que ya poseen los cuatro pares de patas.
Las hembras adultas alcanzan un tamaño de 0,5-0.6 mm. de longitud, tienen coloración variable en función del clima, substrato y edad, pudiendo ser amarillentas, verdosas, rojas, con dos manchas oscuras situadas en los laterales del dorso. Los machos tienen el cuerpo más estrecho y puntiagudo, son de colores más claros y de tamaño inferior, 0,3 mm. de longitud.
5.2.2. Ciclo de vida.
Tiene un ciclo de vida muy corto pasando por los estados de huevo, larva, ninfa I y II y adulto. La hembra adulta fecundada pasa el invierno entrando en diapausa en los restos de cosecha, encima de árboles, cortezas, malas hierbas y comienza su actividad o daños sobre el cultivo en épocas favorables. En los invernaderos las hembras se refugian en los palos o postes hasta el nuevo cultivo. En primavera los adultos se trasladan a los cultivos, sobre todo en el envés de las hojas, comienzan a aparearse y comienzan a realizar las puestas, llegando la hembra a poner entre 100-200 huevos, con una frecuencia de 2-3 días, y alcanzando una longevidad de 20-28 días. La longevidad de los machos es de 14 días de media.
De los huevos nacen larvas, con tres pares de patas, las cuales evolucionan al estadio de protoninfa y deutoninfa, teniendo en este caso 4 pares de patas, y a continuación pasa mediante muda a estado adulto.
Todo este ciclo es rapidísimo, y en condiciones ambientales y de alimentación favorables las generaciones se suceden durante todo el año. Si durante su desarrollo el intervalo de temperatura oscila entre 23 y 30 ºC, le permite completar su ciclo entre 8 y 14 días.
Si la humedad relativa es muy alta o muy baja, pueden causar gran mortalidad de larvas y retrasar su desarrollo.
Se dispersan a otras zonas, o cultivos, a través del viento, y ayudadas por la tela que segregan, o bien por transporte de material vegetal. Las hembras adultas fecundadas emigran de las hojas a la parte superior de la planta. Como tejen hilos de seda estas hembras fecundadas los fijan sobre la hoja esperando una corriente de aire y lo van soltando hasta que alcanzan una determinada altura, llega la corriente, cortan el hilo y se dejan arrastrar hasta la planta siguiente, si cae al suelo morirá.
5.2.3. Huéspedes vegetales.
Se trata de especies muy polífagas, tanto en cultivos herbáceos como en frutales y ornamentales. Puede desarrollarse de forma óptima en más de 150 especies vegetales. Al aire libre destacan el fresón, maíz, algodonero, cítricos, vid, frutales de hueso como los cultivos más atacados. Dentro de invernadero destacan judías, melón, sandía, pepino, berenjena, tomate, etc. Como ornamentales destacan clavel, rosal, crisantemo, gerbera, bulbosas.
5.2.4. Daños.
Los daños directos que provoca la araña roja se deben fundamentalmente a la acción sobre las partes verdes de las plantas, producidas por los estiletes, y reabsorción del contenido celular en la alimentación.
El síntoma más característico, es la aparición de punteaduras o manchas amarillentas en el haz, producido por la desecación de los tejidos. Las manchas pueden afectar a los frutos que sin llegar a secarlos deprecian su valor comercial.
En el envés de las hojas, puede observarse presencia de araña en todo sus estadios, y tela. Debido a su alimentación, provoca una disminución de la superficie foliar, lo cual implica una disminución de la fotosíntesis o intercambios gaseosos.
Los daños son más importantes en los primeros estados de desarrollo de la planta, provocando un retraso en su crecimiento, disminución de la producción y calidad de la misma. En casos extremos de grandes poblaciones de araña roja, pueden llegar a desecar la planta por completo.
5.2.5. Métodos de control.
A. Medidas preventivas y culturales.
B. Lucha química.
La lucha química se debe de empezar a utilizar, cuando se detecte la plaga, sobre todo en los primeros estadios de desarrollo. El tratamiento debe de ir dirigido a los focos, si éstos están bien delimitados. Se ha de prestar atención a las lindes de las parcelas, y bandas de invernaderos, que es por donde suelen producirse la entrada.
Debido a la gran resistencia que presentan ante los acaricidas, se debe de alternar las materias activas utilizadas, y por este motivo, intentar evitar en lo posible, los tratamientos preventivos.
También ha de tenerse presente, que el uso de piretroides y algunos insecticidas fosforados, hacen posible que las poblaciones de este ácaro se vean incrementadas. El empleo excesivo de piretroides cuando se espera la presencia o ataque de araña roja, sobre todo de la primera generación, consigue eliminar a los depredadores y modificar la epidermis de la hoja haciendo más fácil la alimentación de la araña. Aumentan las poblaciones pues cualquier producto fitosanitario modifica la fisiología de la planta. Aumenta la fecundidad de las hembras porque acorta su ciclo de vida, acelerando el desarrollo. Los piretroides de última generación no tienen estos problemas ya que son acaricidas.
Por último, mencionar como materias activas recomendadas en función de cultivos, estado fenológico y acción que ejercen sobre huevos, larvas y adultos las siguientes: amitraz (huevo y larva), abamectina (formas móviles), bromopropilato (huevo, larvas y adultos), Tetradifón (huevo y larvas), azufre (acción frenante), dicofol + azufre, fenbutestán, hexitiazox, tetradifón +dicofol.
C. Control biológico.
La lucha biológica se realiza principalmente gracias a la acción depredadora que ejercen los ácaros fitoseidos: Amblyseius californicus y Phytoseiulus persímilis.
También son depredadores los coleópteros Suymus mediterraneus y Stehorus spp.; los neurop- terosontocóridos del género Orius; y también míridos como Cyrtopeltis tenuis; tisanópteros de los géneros Scelothrips, Aelothrips y Frankliniella.
Comercialmente existen productos biológicos para el control de araña roja, a base del ácaro Phytoseiulus persímillis, que actúa como depredador de huevos, larvas y adultos.
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