ESPAÑA 01/12/2000
El secretario general de Pesca Marítima de España, Samuel Juárez, achacó a la escasa flexibilidad de Marruecos el actual estancamiento de las negociaciones de pesca entre este país y la Unión Europea (UE), al término de la quinta reunión técnica entre las partes que terminó hoy en Rabat.
Esta reunión, que comenzó el miércoles y que se reanudó ayer durante sólo media hora, no ha servido para que se logren avances reales en las negociaciones de un nuevo acuerdo pesquero que sustituya al que expiró hace exactamente un año, que permitía faenar en los caladeros marroquíes a cerca de medio millar de barcos europeos, de ellos 389 españoles.
Juárez, que participó en esta reunión, dijo al término de la misma que ''la parte europea considera que existe por parte de Marruecos una posición inflexible''.
''Marruecos se aferra a su oferta y demuestra muy escasa flexibilidad respecto a la propuesta que ya nos hizo el pasado 30 de octubre y que, en nuestra opinión, no es válida como base de negociación y no responde a las necesidades de la Unión Europea'', añadió.
Juárez consideró que la parte marroquí ''no ha valorado suficientemente la oferta comunitaria, en el sentido de que la UE está dispuesta a ayudar a Marruecos en su plan quinquenal para desarrollar su sector pesquero''.
El secretario general de Pesca Marítima se refería a las discrepancias respecto a la duración del acuerdo, ya que Marruecos pretende que sea sólo de dos años y la UE quiere una vigencia de cinco años.
Explicó que Marruecos y la UE ''se han comprometido a continuar el diálogo, en principio a finales de la semana que viene en Bruselas, pero sin fecha fija porque ambas partes quieren hacer consultas para tratar de relanzar este proceso en unas fechas ya límites para la conclusión de las negociaciones''.
La Comisión Europea deseaba que el acuerdo se firmase durante el presente mes ya que en diciembre concluyen las ayudas de la UE a los barcos y armadores afectados por la paralización de la flota europea que faena en los caladeros marroquíes tras la finalización del anterior convenio, el 30 de noviembre de 1999.
Samuel Juárez afirmó que ''en este momento es necesario un impulso a las negociaciones porque en las condiciones actuales no vemos que sea posible avanzar significativamente como todos hubiéramos deseado''.
Respecto a si sería necesario volver a una fase política que permita el desbloquear la negociación técnica, dijo: ''No sé si es necesario volver a una fase política o no, pero creo que la parte marroquí debe de alguna forma abandonar su exclusivo aferramiento a la oferta que nos presentó el 30 de octubre y debe entrar en un auténtico proceso negociador''.
Recalcó asimismo que la parte europea ''tiene muy claro'' que el acuerdo que desea es ''totalmente distinto al que pretende Marruecos''.
''Nos parece totalmente inadmisible pretender unas reducciones fortísimas de las posibilidades de pesca y un endurecimiento también totalmente insoportable en las condiciones técnicas cuando al mismo tiempo quieren mantener prácticamente las contrapartidas financieras'', agregó.
Marruecos pretende una reducción drástica del número de barcos autorizados a faenar en sus caladeros a cambio de la misma contrapartida financiera de la UE, que en el anterior acuerdo era de 125 millones de euros anuales.
''La comunidad tiene muy claro que quiere un acuerdo suficiente para la flota comunitaria, un acuerdo que haga viable la actividad y que justifique el alto precio que se paga por él'', enfatizó al respecto Samuel Juárez.
La Comisión Europea pretende suavizar las reducciones que propone Marruecos en la flota de cefalópodos y marisquera, que quedaría reducida a un 10 por ciento, y en la artesanal y pelágica, cuyo descenso sería de un 50 por ciento.
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