El mapa y los productores de ajo condenan la actuación de los agricultores franceses

El Ministerio de Agricultura y las organizaciones agrarias españolas condenaron hoy el bloqueo que realizan desde esta mañana un grupo de agricultores franceses en la frontera de La Jonquera y que ya se ha saldado con el vuelco de la carga de un camión de ajos español.

El Director General de Agricultura del Ministerio de Agricultura, Rafaél Milán, mostró su sorpresa ante la actuación de los agricultores franceses, ya que desde hace dos años no se registraban incidentes de este tipo, los cuales condenó rotundamente, apelando al diálogo como única vía para solucionar los conflictos de mercado.

Indicó que España seguirá presionando en Bruselas para que la Comisión Europea mejore el método de protección exterior del ajo comunitario frente al que entra de países terceros con la aprobación de un contingente definitivo que venga acompañado de un arancel disuasorio, como ocurre con el plátano.

El secretario general de ASAJA Castilla-La Mancha, José María Fresneda, calificó de ''intolerable y vergonzosa'' la actitud de los agricultores franceses y anunció la ruptura de unidad de acción con los productores galos en la defensa del sector del ajo comunitario ante este atentado al mercado único.

Fresneda indicó que esta organización agraria enviará hoy cartas al comisario de Agricultura de la Unión Europea, Franz Fischler, a la comisaria de Transporte, Loyola de Palacio, y al ministro español del ramo, Miguel Arias Cañete, para que intenten resolver esta situación.

Anunció, además, que la Asamblea de Productores de Las Pedroñeras, cuna de la producción de ajos, estudiará la nueva situación creada por los agricultores franceses y no descarta, entre otras iniciativas, realizar un boicot a los productores franceses.

Aseguró que este hundimiento del mercado del ajo comunitario, que también afecta a los productores españoles, es consecuencia de las importaciones de terceros países, especialmente de China, país que puede introducir a la UE 12.000 toneladas anuales de este producto bajo una cláusula de salvaguardia.

El secretario general de ASAJA apuntó que la única solución al hundimiento de los precios sería que la Comisión Europea aprobara un contingente definitivo de entre 36.000 y 40.000 toneladas, con un arancel disuasorio de 1.345 euros/tonelada, y apostó también por la constitución de una Interprofesional del Ajo.

Desde la Confederación de Cooperativas Agrarias de España (CCAE), José Manuel Hidalgo, mostró su repulsa más enérgica a este bloqueo, que demuestra que los agricultores franceses ''vuelven a las andadas en su estrategia de llamar la atención de la opinión pública gala a costa de los productores españoles''.

Hidalgo aseguró que la CCAE exigirá al ministro de Agricultura español que denuncie este hecho ante las Administraciones francesa y comunitaria y a Fischler que aplique la normativa comunitaria de libre transito de mercancías y si hiciera falta las sanciones que puedan derivarse de su incumplimiento.

Señaló que CCAE solicitará una reunión urgente del Comité Específico del Ajo, dentro del Comité Mixto Hortofrutícola Hispano-Francés, para buscar alternativas al problema del mercado comunitario del ajo.

Ignacio Senovilla, de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), rechazó la actuación de los productores franceses y pidió al Ministerio de Agricultura que analice cómo está funcionando el intercambio de información de mercado entre ambos países, dentro de dicho Comité, porque parece que ''no ha existido''.

Aseguró que este intercambio de información y el diálogo entre los sectores hortofrutícolas de Francia y España habían evitado hasta el momento las actuaciones vandálicas de los agricultores galos registradas en campañas anteriores.

Por su parte, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) condenó la violación de libre tránsito de mercancías por parte de los agricultores franceses.

España es el principal productor comunitario de ajo, con una superficie cultivada en esta campaña de 24.395 hectáreas y una producción prevista de 180.000 toneladas, de las que 65.000 toneladas corresponden a Castilla-La Mancha.