El pp afirma que rebajar los impuestos de los carburantes sería caer en ''una simplicidad''
El portavoz del PP en la Comisión de Economía del Congreso, Vicente Martínez Pujalte, aseguró ayer que rebajar los impuestos que gravan los carburantes sería caer ''en una simplicidad'', ya que lo que se debe hacer es vigilar el mercado de hidrocarburos.
Martínez Pujalte señaló que el Gobierno español no considera que la solución del aumento de costes derivados de la subida de los precios de los carburantes sea la reducción de los impuestos que lo gravan tal y como ha hecho el Ejecutivo francés.
El ministro francés de Economía y Finanzas, Laurent Fabius, anunció ayer un plan de rebajas fiscales para el periodo 2001-2003 con recortes en los impuestos sobre la renta, sociedades y carburantes, que en el caso de estos últimos será financiado por las petroleras con una ''contribución excepcional'' de más de 88.600 millones de pesetas.
Además, Martínez Pujalte recordó que los impuestos sobre los carburantes en España son los más bajos de Europa y señaló que lo que se debe hacer es ''estar muy vigilantes en el mercado de hidrocarburos''.
En este sentido, apuntó que se debe conseguir que los países productores de petróleo aumenten la producción para que su precio se reduzca.
El portavoz popular anunció que el Gobierno se va a reunir ''desde ya'' con los sectores a los que más le afecta la subida del precio de los carburantes -transportistas por carretera, taxistas, agricultores y pescadores- para buscar medidas que eviten que ese factor influya en su competitividad y su viabilidad de futuro.
De hecho, el secretario de Estado de Economía, José Folgado, afirmó ayer que ''hay contactos con los sectores que muestran más preocupación por el aumento de los precios de los carburantes'' para buscar salidas y paliar sus efectos.
Sin embargo, Folgado reconoció que es difícil que se pueda llegar a una solución con los sectores afectados por el encarecimiento del petróleo a través de una reducción de los impuestos especiales de carburantes, ya que, según explicó, ''desde Europa nos presionan para subirlos porque son muy bajos''.