ESPAÑA 29/01/2003
Suecia, Reino Unido, Dinamarca y Holanda apoyaron las propuestas, que también fueron respaldadas aunque con algunos matices por Alemania, Austria y Finlandia.
El Consejo de Ministros de Agricultura de la UE debatió la propuesta legislativa sobre la reforma de la PAC, presentada la semana pasada.
Los ministros de Agricultura de los Quince expresaron posiciones similares a las mantenidas desde julio de 2002, fecha en que empezaron los debates sobre la revisión de esa política.
Francia y España volvieron a encabezar el grupo de países que rechazaban las propuestas de la Comisión Europea.
Diez países (España, Francia, Italia, Grecia, Austria, Luxemburgo, Portugal, Bélgica, Finlandia e Irlanda) criticaron una desvinculación ''total'' de las ayudas, medida que consiste en sustituir la subvención por una prima fija basada en referencias históricas.
España, Grecia e Italia sugirieron que esa desvinculación sea parcial, para asegurar que un tramo quede ligado a la producción.
El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, afirmó que en este aspecto ''hay margen de maniobra''.
Finlandia, Portugal, Italia y España insistieron en que la propuestas tendrán un impacto muy negativo en las regiones menos favorecidas de la UE.
Asimismo, España, Portugal y Francia pidieron un tratamiento específico para las regiones ultraperiféricas de la UE (Canarias, en España).
En cuanto a la modulación (recorte de las ayudas para desarrollo rural) la posiciones son más dispersas entre los países de la UE.
Francia y Dinamarca apoyaron que el dinero obtenido de esa deducción ''se quede en el país donde se recorta''.
Bruselas propone modular las ayudas para los productores que perciben más de 5.000 euros y establece diferentes porcentajes según los tramos: entre 5.000 y 50.000 hasta un 12,5 por ciento y para más de 50.000 un 19 por ciento.
Entre los partidarios de la propuesta de Bruselas, Reino Unido pidió que esa modulación se haga ''por igual para todos'' y Alemania que se refuerce más el desarrollo rural.
España y Francia rechazaron que se acometa una reforma en profundidad de la PAC ''cada tres años'', en referencia a la intención de Bruselas de modificar la Agenda 2000.
El comisario de Agricultura, Franz Fischler, confió en que, a pesar de las críticas, la reforma se apruebe durante este semestre.
Fischler rechazó que la desvinculación de ayudas suponga un abandono de producción y agregó que esta medida no se hará en todos los sectores, además de insistir en que tendrá efectos positivos en las negociaciones ante la Organización Mundial de Comercio.