ESPAÑA 03/12/2003
Las organizaciones miembros de Pesticide Action Network (PAN) celebrarán hoy, día 3, el Día Mundial del No Uso de Pesticidas en conmemoración del escape químico de Bhopal (India) que hace 19 años produjo la muerte de 8.000 personas y el envenenamiento de medio millón, de las que aún hoy 50.000 están enfermas.
La Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas para América Latina, miembro de PAN, recuerda en un informe facilitado que existe ''una grave crisis social y ambiental generada por el uso de los plaguicidas a nivel global''.
También denuncian la magnitud de los envenenamientos y muertes en todos los países del sur por causa de los fitosanitarios, consecuencia de la ''revolución verde'', que se basa en el uso de semillas transgénicas resistentes a plaguicidas.
La Red recuerda que en 1991 se calculaba que 25 millones de trabajadores agrícolas de todo el mundo sufrieron episodios de intoxicación por fitosanitarios, a los que se considera responsables de 437.000 casos de cáncer y 400.000 muertes involuntarias.
Los mismos datos, tomados de la OMS, indican que el 99 por ciento de los envenenamientos y muertes ocurren en las naciones en desarrollo, como es el caso de Centro América, donde entre los años 1999 y 2001 se registraron 400.000 intoxicados por año.
También señalan que los miles de intoxicados o muertos en el campo pueden pasar desapercibidos, aunque los grandes accidentes en las fábricas o las tragedias humanas por intoxicaciones masivas son pruebas de que esos venenos potentes están ahí.
Durante 20 años, desde mediados de la década de los 70 a mediados de los 90, el mercado mundial de los agroquímicos se cuadruplicó y llegó casi a los 32 billones de dólares, y desde entonces las ventas han disminuido y en 2002 se obtuvieron 27,7 billones de dólares por ventas globales, un 12 por ciento menos.
El sindicato Comisiones Obreras recuerda en una nota la fuga de 27 toneladas de metil isocianato y otros gases venenosos de la planta de fabricación de plaguicidas situada en Bhopal, propiedad entonces de Union Carbide.
Según datos de CC.OO, ninguno de los responsables de Union Carbide, que fue adquirida por Dow Chemical en 2001, fue juzgado por esos hechos ''y ni siquiera fueron obligados a limpiar la zona de los contaminantes que aún persisten''.
CC.OO ha firmado una resolución internacional para sumarse al recuerdo de las víctimas y demandar ''que los responsables se sienten ante un tribunal y proporcionen toda la información sobre la toxicidad de los gases y garantizar la vigilancia de la salud a largo plazo de los afectados y la descontaminación de residuos tóxicos y del agua subterránea contaminada''.
En su opinión, el registro REACH de la UE es ''la única oportunidad que habrá en esta generación para ordenar el problema químico'' de la Unión, que servirá para ''promocionar la innovación de sustancias químicas verdes y sostenibles y, simultáneamente, para eliminar progresivamente las sustancias más indeseables''.