La Unión de Cooperativas Agrarias de Castilla-La Mancha (UCAMAN) manifestó en un comunicado que ''las cooperativas comercializadoras de almendra se sienten decepcionadas por la ayuda transitoria concedida por la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha al sector de los frutos secos'', ya que sólo alcanzan el 50 por ciento de la suma esperada.
UCAMAN recordó que esta ayuda complementa la ayuda de 120,75 euros por hectárea concedida por el Ministerio de Agricultura para garantizar las rentas de los agricultores integrados en los Planes de Mejora que finalizaron en el año 2002 y que no pueden participar en el nuevo régimen de ayudas por superficie hasta el año 2004.
Las Comunidades Autónomas pueden completar esa ayuda con otros 120,75 por hectárea, hasta un máximo de 241,5 euros por hectárea en total, pero según UCAMAN, la Orden de la Consejería manchega, ''aún no publicada'', asigna 120 euros por hectárea sólo a las explotaciones prioritarias.
En cuanto al resto de explotaciones, avanzó que las que tengan menos de diez hectáreas percibirán 60 euros por hectárea, mientras que las explotaciones con más de diez hectáreas recibirán una ayuda de 60 euros por hectárea para las primeras diez y de 30 euros por hectárea para el resto.
UCAMAN señaló que existen pocas explotaciones prioritarias, ubicadas en zonas de baja productividad (Sierra del Segura, en Albacete, y la Manchuela, en Cuenca y Albacete), donde no hay alternativa de cultivo y la viabilidad de las explotaciones está íntimamente relacionadas con la percepción de las ayudas.
Por ello, aseguró que esta asignación de las ayudas ''ha dejado más indefensas a pequeñas explotaciones no prioritarias'', que a su juicio dispondrán de una ayuda ''insuficiente''; en concreto, detalló que cuatro cooperativas de Albacete y una de Cuenca son las más afectadas.
Subrayó que ''no parece coherente que sean las explotaciones más frágiles, que están cumpliendo un papel de fijación de la población al medio rural, las que vean reducidas las ayudas, cuando en estas mismas zonas de montaña y deprimidas se están financiando políticas de desarrollo rural dirigidas a los fines que ahora se niegan''.
UCAMAN pidió a la Consejería de Agricultura que ''estudie la fórmula para garantizar la viabilidad de este tipo de explotaciones singulares de zonas deprimidas y de alto valor social y medioambiental''.