El Consejo Internacional de Cereales (CIG) considera que la adhesión de los diez nuevos Estados a la Unión Europea (UE), en mayo de 2004, tendrá un ''impacto comercial neutro'' para la mayoría de los cereales en la campaña 2004/2005, con niveles normales de producción, según señaló en su último informe mensual.
El CIG prevé que con la ampliación las exportaciones adicionales de trigo y maíz a terceros países se verán compensadas por un aumento de las importaciones, y que el excedente exportable total de cereales en la UE de 25 Estados será inferior al de la campaña 2003/2004, debido al bajo nivel de existencias.
En su informe del mes de noviembre estima que la producción mundial de trigo en 2003 ascenderá a 552 millones de toneladas, 15 millones de toneladas menos que en el mismo periodo de 2002, y mantiene las estimaciones de 96 millones de toneladas para el comercio mundial frente a los 105 millones del año pasado.
Recorta las previsiones de exportación de la UE en 1,5 millones de toneladas, hasta 8,5 millones de toneladas, casi la mitad de las registradas la campaña pasada, debido a la escasa disponibilidad de trigo.
Considera que las lluvias caídas este invierno en gran parte de Europa han mejorado las condiciones del trigo de invierno para la cosecha de 2004, y afirma que la decisión de reducir la tasa de retirada obligatoria al 5 por ciento afectará principalmente a los cereales de primavera.
Prevé un aumento de las importaciones de trigo en los países de Europa Central y Oriental, debido a sus mediocres cosechas, mientras que las importaciones de Ucrania se estiman en 3,5 millones de toneladas y cifra en 39 millones de toneladas las existencias en los cinco exportadores principales.
Establece la producción mundial de cereales secundarios en 894 millones de toneladas en 2003, 16 millones de toneladas más que en 2002, mientras que el consumo mundial lo fija en 924 millones de toneladas.