Organizaciones ecologistas y de consumidores valoraron la aprobación, por parte del pleno del Parlamento Europeo (PE), del nuevo reglamento que regulará las autorizaciones para comercializar productos con Organismos Genéticamente Modificados (OGM).
Greenpeace afirmó, en un comunicado, que esta decisión es una ''victoria histórica'', porque la Eurocámara aprobó las reglas ''más estrictas y comprensivas del mundo'' para el etiquetado de OGM.
Señaló que la decisión ''es un ejemplo práctico'' de la resistencia de la UE a la campaña global del Gobierno de Estados Unidos y de la industria para ''abolir'' la legislación comunitaria sobre transgénicos.
La asociación Amigos de la Tierra valoró la nueva normativa porque es un ''paso importante en la dirección adecuada''.
Esta organización agregó, no obstante, que el índice a partir de los cuales el etiquetado es obligatorio (0,9%) es ''muy alto'' y también criticó que se permita durante tres años la presencia accidental de hasta un 0,5 por ciento de OGM no autorizados pero sobre los que hay un informe científico favorable.
La Oficina Europea de Uniones de Consumidores (BEUC) aseguró que ''hoy es un buen día'' y añadió que el PE, la Comisión Europea y los Quince ''han hecho un buen trabajo'' al imponer el seguimiento de OGM en todas las fases de la cadena alimentaria.
La BEUC subrayó que si el régimen aprobado se aplica correctamente, ''consolidará el derecho esencial a la información de los ciudadanos''.
Por otro lado, la asociación de industrias europeas de la biotecnología (EuropaBio) afirmó que ''la noticia buena'' consiste en que el pleno del PE votó contra las extremas modificaciones que proponía la comisión del Medio Ambiente de la Eurocámara, que ''hubieran evitado la oferta de OGM a los consumidores europeos''.
EuropaBio añadió que las nuevas reglas impondrán una regulación ''