ESPAÑA 29/09/2003
El secretario general de la Federación Mundial de Trabajadores de la Agricultura, Alimentación, Hostelería y Afines (FEMTAA), el dominicano José Gómez Cerda, afirmó que ''el problema fundamental del mundo actual es la agricultura'', por lo que será el asunto central del III Congreso Mundial de la FEMTAA, que se celebra entre en Madrid.
En declaraciones, Gómez Cerda subrayó que ''la ronda de negociaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Cancún ha demostrado que el problema fundamental, tanto de Europa como del Tercer Mundo, no va a ser la educación, ni la ciencia ni la tecnología, sino la agricultura''.
Señaló que el objetivo del III Congreso de la FEMTAA es ''conjugar visiones, porque los campesinos de Europa del este tienen una visión distinta que los del Tercer Mundo, así que buscamos una posición equilibrada para trabajar en armonía y conseguir soluciones comunes''.
Añadió, sin embargo, que ''nuestros afiliados saben que la tendencia de la organización es tercermundista, ya que los problemas del Tercer Mundo son más vitales que los de los campesinos del Primer Mundo, y la lucha del campo es muy difícil''.
Para demostrarlo, Gómez Cerda resaltó que, desde la celebración del último congreso hace cuatro años, 19 dirigentes sindicales de la FEMTAA han sido asesinados en el Tercer Mundo, ''algo que no se da en Europa, donde no hemos tenido ni heridos''.
Respecto al programa del congreso, detalló que se tratarán la inseguridad alimentaria en el Tercer Mundo, que calificó de ''problema vital'', el trabajo infantil en la agricultura y el turismo, las multinacionales, la crisis del turismo mundial y las subvenciones agrarias de la Unión Europea y Estados Unidos.
Sobre esto último, Gómez Cerda insistió en que ''la FEMTAA no se opone a las subvenciones a los pequeños y medianos campesinos, pero sí a las grandes inversiones que se hacen para costear a grandes productores y propietarios de tierras, que comercian protegidos y compiten de forma desleal con los productos de los países pobres''.
En este sentido, apuntó en referencia a la ronda de la OMC en Cancún que ''es mejor un fracaso que una mala negociación'', y destacó que ha sido la primera vez en la que los países pobres han tenido una voz propia, ya que ''hasta ahora los que producen no participaban en las conversaciones, sólo negociaban los que comercian''.