La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) pedirá, en la reunión que mantendrá el grupo de especialistas de Tomate del Comité Consultivo de la Unión Europea (UE), un control más estricto de las cantidades de tomate marroquí que entran en el mercado comunitario.
Así lo anunció a través de un comunicado la asociación agraria, que explicó que solicitará a las autoridades comunitarias una mayor eficacia de los controles en frontera y el estricto respeto de las cantidades y precios mínimos de entrada recogidos en el acuerdo de Asociación entre la UE y Marruecos.
Añadió que también mostrará la preocupación existente por la intención de las autoridades comunitarias de eliminar las garantías necesarias para importar productos al mercado comunitario, tales como las fianzas previas, lo que a su juicio podría facilitar actuaciones fraudulentas.
COAG explicó que, para esta campaña, Marruecos tenía un cupo de importación de 175.000 toneladas, repartidas entre octubre y mayo, exentas de tasas aduaneras, previa condición de que se respetaran los precios de entrada.
Agregó que las autoridades marroquíes comunicaron un volumen total de exportaciones de tomate de 157.774 toneladas, mientras que Eurostat registró 149.307 toneladas y vigilancia aduanera 176.501 toneladas, y argumentó que este desfase levanta sospechas de presuntas irregularidades en la entrada de tomate marroquí a la UE.
La organización agraria reiteró que la entrada de tomate marroquí presiona a la baja los precios del tomate español, cuya cotización en origen ha caído el 40 por ciento desde el año 2000 hasta situarse en 51 céntimos de euro por kilogramo en la campaña 2003/2004.
Denunció además que los productores españoles no pueden competir con los marroquíes, cuyos costes de producción son muy reducidos porque no deben que cumplir las ''restrictivas y costosas'' normas comunitarias de cultivo ni cuentan con unos costes de protección social dignos para los trabajadores.
