El ministro de Agricultura y Pesca en funciones, Miguel Arias Cañete, alertó a los consejeros autonómicos de que la proliferación de plantas transformadoras de tomate en España ha incrementado la producción y las penalizaciones que podrían alcanzar el 25 por ciento de las ayudas en 2006.
Arias expuso durante la Conferencia Sectorial la situación de la producción mundial del tomate y la evolución del sector en España, que actualmente afronta una proliferación de plantas de transformación que está modificando las zonas de producción y amenaza la competitividad del sector.
Valoró la disposición de las Comunidades Autónomas productoras de colaborar en la puesta en marcha de un grupo de trabajo para analizar las perspectivas de evolución del sector y evitar un crecimiento desmesurado.
Además se analizarán los apoyos autonómicos a la implantación de estas industrias para impedir estímulos en algunas regiones que creen competencia desleal con Comunidades Autónomas.
Explicó que mientras que en la Unión Europea (UE) la cantidad máxima garantizada con derecho a ayuda de tomate entre 1986 y 2003 ha aumentado un 50 por ciento, en España se ha multiplicado por dos hasta 1,2 millones de toneladas, mientras que la producción se ha cuadriplicado en el mismo periodo llegando a 1.711.000 toneladas.
Subrayó que en los últimos años ha descendido la producción española de tomate pelado y se ha desviado hacia la transformación, y que la creación de nuevas plantas transformadoras está deslocalizando la producción hacia nuevas regiones como Extremadura y Andalucía en detrimento de Murcia o el Valle del Ebro.
Los consejeros autonómicos coincidieron en la necesidad de alcanzar una planificación de este sector, en aras de no perder competitividad y eficacia.
Los responsables de Agricultura de las comunidades productoras explicaron que comparten la reflexión realizada por el Ministerio de Agricultura, y anunciaron la creación de un grupo de trabajo, en breve, que analice la situación y adopte medidas.
El estudio, al que se ha tenido acceso pone de manifiesto que en la campaña 2004 se prevé un incremento sensible de la producción, lo que implicaría una nueva reducción de la ayuda que, para 2006, se estima próxima al 25 por ciento.
Recuerda que la disminución de la ayuda alcanzó el 15 por ciento en 2004, reducción que también se aplicará en 2005.
Indica que el aumento de la producción española no ha sido uniforme a lo largo del territorio nacional, con un fuerte aumento en Extremadura y una disminución en el Valle del Ebro y Murcia, con una previsión de incrementarse en Andalucía a partir de 2004.
Destaca también la paralela reestructuración de las industrias transformadoras y así asegura que en 2004 entrarán en funcionamiento cinco nuevas fabricas: dos en Extremadura y tres en Andalucía.
Estas conclusiones, unidas a la estabilidad del mercado mundial, indican la necesidad de proceder a controlar la producción y capacidad industrial actuales para consolidar las mejoras obtenidas en los últimos años y esperar la evolución de los mercados antes de emprender nuevas iniciativas.