ESPAÑA 05/03/2004
La biotecnología es una fuente de ''competitividad extraordinaria'', capaz de reducir costos y también agregar valor a los productos, afirmó el subsecretario chileno de Economía, Alvaro Díaz, en I Foro Global de Biotecnología que se celebra en esta ciudad chilena.
En declaraciones, Díaz precisó que ''la biotecnología reduce costos, agrega valor a los productos y además se orienta a solucionar problemas medioambientales y producir energía por medio de mecanismos limpios''.
La reunión científica de Concepción, a 515 kilómetros al sur de Santiago, reúne a más de un millar de expertos de casi 80 países, que buscan acuerdos en áreas como la bioética, biogenética y bioseguridad, entre otros.
''La revolución de la biotecnología está recién comenzando a tener impactos sustantivos en la economía, pero en los próximos 20 años las cantidad de productos basados en esta técnica hará que el impacto en las economías sea tremendo'', subrayó Díaz.
Sin embargo, Díaz, señaló que los países en vías de desarrollo gastan actualmente muy poco en esfuerzo científico tecnológico -menos del 0,5 por ciento del PIB- comparados con los países desarrollados, que dedican entre el 1 y el 3 por ciento del PIB.
''Por lo tanto, el desafío que tienen estos países es incrementar significativamente estos recursos en biotecnología si quieren ser competitivos en el futuro, especialmente en el campo de la agricultura'', subrayó.
En este sentido, el representante del Departamento de Estado norteamericano para biotecnología, Peter Chase, dijo que la biotecnología ''tiene un rol fundamental en el desarrollo de los países pobres''.
Explicó que el crecimiento de la agricultura en países en vía de desarrollo entre 1980 y 2000, se debió fundamentalmente a la tecnología presente en las semillas que se plantaron.
Chase aseguró que los costos de desarrollar este tipo de tecnologías para salir del subdesarrollo no son prohibitivos, especialmente si se tiene la ayuda del sector privado, aunque advirtió que su uso requiere de una regulación estricta.
Para Terry Raney, representante de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), las aplicaciones de la biotecnología pueden ayudar a solucionar los problemas que surgen en la agricultura y solucionar la hambruna que podría ser el drama de este siglo.
''La biotecnología puede salvar a los pobres'', enfatizó la representante de la FAO, aunque para ello, advirtió, se debe trabajar con una legislación transparente.
En este contexto, el científico chino Huangming Yang, director del Instituto Genómico de Pekín y de la Academia China de Ciencias, dijo que es fundamental que las naciones compartan el conocimiento, para acabar con la pobreza y la hambre en los países en vías de desarrollo.
El I Foro Global de Biotecnología, que se extenderá hasta el viernes, es organizado por el Gobierno de Chile y la Universidad de Concepción y cuenta con el apoyo del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (ICGEB) y de la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI).