ESPAÑA 01/03/2004
La ampliación de la Unión Europea el próximo 1 de mayo ''presenta un panorama positivo'' para el sector del tomate español de invierno y ''no existe riesgo apreciable'' por la obligada actualización de acuerdos preferenciales y, en concreto, por la posible competencia de Marruecos.
Así se desprende del informe ''El tomate español de invierno ante la ampliación europea'', elaborado por la Subdirección General de Asuntos Agrícolas y de Pesca del Ministerio de Asuntos Exteriores y publicado en el boletín exterior del Ministerio de Agricultura, que analiza los intercambios presentes y futuros de España con los diez nuevos miembros.
El informe destaca que, aunque todavía persisten protecciones arancelarias y calendarios de exportación, los volúmenes de tomate exportados por España a los diez inminentes miembros comunitarios son ''importantes y crecientes''; además, crecen a un ritmo muy superior a las del conjunto de los Quince, que están estabilizadas, lo que supone que el tomate español va ganando cuota de mercado.
En este sentido, detalla que las exportaciones españolas fueron de 48.625 toneladas en 2000, 80.114 toneladas en 2001 y 62.208 toneladas en 2002, mientras que las del conjunto de la Unión Europea (incluido España) fueron de 100.817 toneladas en 2000, 148.920 toneladas en 2001 y 124.364 toneladas en 2002.
Resalta también que las exportaciones españolas son fundamentalmente de tomate de invierno, mientras que las del resto de los Quince parecen ser más bien de tomate de estación, es decir, esencialmente de verano.
El informe subraya que ''se espera una mejora neta de la situación a partir del 1 de mayo de 2004, fecha en que se suprimirán todo tipo de barreras arancelarias y no arancelarias'', lo que facilitará los envíos de tomate español al mercado de estos diez países.
Matiza, no obstante, que esto no significa que se pueda prever un incremento exponencial de las exportaciones españolas en cuanto se produzca la ampliación, pues el mercado está ya abastecido, pero afirma que ''es obvio que la supresión de las trabas mejorará el negocio''.
Añade que un mercado de ochenta millones de consumidores, en el que se prevé una subida apreciable del nivel adquisitivo, representa una importante oportunidad para el sector, que ''no cuenta prácticamente con ninguna otra competencia en el contexto de la Unión Europea''.
Respecto a la obligada actualización, a causa de la ampliación, de los acuerdos preferenciales que la Unión Europea mantiene con países terceros, el informe se centra en el caso de Marruecos, que en la práctica es el único que suministra tomates a los diez nuevos miembros, esto es, el único posible competidor no comunitario.
Explica que Marruecos no tiene acuerdos preferenciales con ninguno de los nuevos miembros, por lo que la actualización de su acuerdo agrícola con la UE debería concretarse en un incremento del contingente preferencial actual.
Agrega que ese incremento deberá alcanzar, como máximo, los niveles actuales de exportación marroquí, que fueron de 8.479 toneladas en la campaña 1999/2009, 5.015 toneladas en la 2000/2001 y 11.784 toneladas en la 2001/2002.
Estas cifras, según el informe, demuestran que ''la penetración del tomate marroquí en el conjunto de los países de la ampliación es poco importante y en todo caso errática''; sin embargo, recomienda mantener una estrecha vigilancia del proceso, para que el tomate no sea moneda de cambio con otros sectores.
