ESPAÑA 01/04/2004
Portugal, mayor productor de corcho y país con mayor número de alcornoques del mundo, investiga las causas de la alta mortandad de este tipo de árbol, del que depende buena parte de su riqueza, dijeron fuentes del departamento de Agricultura.
El propio ministro de Agricultura, Antonio Sevinate Pinto, que es un especialista en silvicultura, ha reconocido que ''en los últimos años se ha venido registrando una elevada tasa de mortandad de los alcornoques, después de un proceso de debilitamiento''.
Según el ministro, ''esa circunstancia también se produce en España'', segundo mayor productor mundial de corcho, una materia que reporta a Portugal ingresos anuales de 350 millones de euros.
El director general de bosques del departamento luso de Agricultura, Antonio José de Sousa Macedo, informó de que tres técnicos estudian ya a tiempo completo ese problema y que en julio deben elaborar un informe sobre la situación y propuestas de actuación.
Por ahora, según las fuentes, las causas de la debilidad y muerte de los alcornoques se cree que son variadas, desde la falta de cuidados apropiados, el envejecimiento de los terrenos o las prácticas agrícolas demasiado agresivas.
Se señala que tradicionalmente, las dehesas de alcornocal lusas fueron explotadas con un aprovechamiento mínimo, reservado a la actividad pecuaria extensiva relacionada con el alcornoque, como la cría de cerdos negros de montanera.
Pero en los tiempos más recientes, se ha incorporado a las zonas de alconorcal el ganado bovino en un número por hectárea que se considera demasiado agresivo para el terreno y que provocan un aumento del ''stress'' de los árboles, según las fuentes.
Una vez estén listos los estudios de la situación, precisaron las fuentes, se definirá un programa de investigación científica en tres niveles, nacional, ibérico y europeo.
Portugal tiene 725.000 hectáreas dedicadas al cultivo de alcornoques, de los que extrae una producción media anual de 185.000 toneladas de corcho, que le sitúan a la cabeza de esa materia en el mundo.
Tales cifras suponen que Portugal posee el 33 por ciento de los cultivos mundiales de la especie y el 54 por ciento del corcho producido en el mundo.
Le sigue España, con 510.000 hectáreas de cultivo (un 23 por ciento del total mundial), de los que extrae 88.000 toneladas de corcho (un 26 por ciento de la producción mundial).
El tercer país productor es Argelia, con 460.000 hectáreas de alcornocales (21 por ciento), que producen 20.000 toneladas de corcho (un 6 por ciento del total mundial).
Francia, que absorbe el 20,3 por ciento de la producción mundial (por valor de casi 179 millones de euros), sobre todo para su industria vinatera, es el primer mercado de la producción de corcho, seguida de Estados Unidos, que compra un 16,55 (por valor de 145,5 millones de euros).
Además de su alta producción, Portugal adquiere todos los años toneladas de alcornoque a varios países de la cuenca mediterránea, sobre todo Argelia, Marruecos, Túnez y la vecina España, para elaborar pasta de corcho.