La Comisión Europea (CE) propuso aprobar la comercialización en la UE de alimentos e ingredientes alimentarios que contengan el maíz transgénico de la variedad ''NK603'', informaron fuentes comunitarias.
Bruselas presentó una propuesta al Consejo de Ministros de la UE para que permita el uso alimentario de ese maíz, que comercializa la empresa estadounidense Monsanto y que ha sido genéticamente modificado para resistir a un herbicida, el ''glifosato''.
Los ministros de Agricultura deberán pronunciarse sobre esta autorización en un plazo de tres meses y lo harán en ''julio o septiembre'', según indicaron fuentes de la CE.
En el caso de que sea aprobado, el permiso tendrá una validez de 10 años y todos los alimentos que contengan ese Organismo Genéticamente Modificado (OGM) deberán indicarlo en el etiquetado.
Por otro lado, los ministros de Medio Ambiente se pronunciarán el próximo lunes, día 28, en Luxemburgo, sobre otra propuesta de Bruselas para autorizar la importación y el procesado del maíz ''NK603'', pero en este caso la decisión no alude al ''consumo humano directo'', según otra fuente.
El expediente que examinará el Consejo de Medio Ambiente fue iniciado en 2000 por España, pero tras el cambio de Gobierno no está clara la posición española respecto a ese transgénico).
Si se aprueban las dos propuestas (la que examinan el Consejo de Medio Ambiente y la que ha remitido a Bruselas al Consejo de Agricultura), podrá venderse en la UE el maíz NK603 y productos que lo contengan, como fécula, aceites y otros derivados para consumo humano, así como piensos.
Además, este OGM deberá ser importado, ya que no está permitido su cultivo en los países comunitarios y por el momento la Comisión Europea no ha anunciado que vaya a proponer en una fecha concreta la autorización para su sembrado, según otras fuentes comunitarias.
Si el Consejo de Ministros no consigue una mayoría a favor ni en contra de una solicitud sobre un OGM, la Comisión Europea lo puede aprobar unilateralmente.
En el caso del maíz NK603, los ministros de Medio Ambiente tienen de plazo hasta el 30 de junio para pronunciarse sobre su importación y procesado, mientras que el período de tres meses para el dictamen de los titulares de Agricultura.