El presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, calificó al actual periodo político en materia hidráulica como el ''paréntesis Narbona'', en referencia a la ministra de Medio Ambiente, y subrayó que cuando concluya este periodo ''el trasvase del Ebro será una realidad''.
En declaraciones a los periodistas tras asistir a la misa celebrada en honor de San Juan, en la concatedral de San Nicolás de Bari de Alicante, el presidente de la Generalitat reiteró que el trasvase ''se hará más tarde o temprano'', y añadió que ''lo verán mis hijos y yo también''.
Camps tildó de ''increíble'' que Narbona haya anunciado el envío a los presidentes de Murcia, Ramón Luis Valcárcel; Baleares, Jaume Matas; y a él mismo de un libro que recopila unos 40 informes críticos con Plan Hidrológico Nacional (PHN) y contrarios al trasvase del Ebro.
A este respecto, indicó que existen informes ''a favor y en contra'', así como ideas, iniciativas y documentos en todos los sentidos, por lo que este debate podría ''seguir así años''.
Sin embargo, recordó que la decisión del trasvase por parte del anterior Ejecutivo se respaldó en la decisión del Consejo General del Agua, que no se ha reunido para aprobar los planes de Narbona, y en las Cortes Generales, donde la ministra tampoco ''ha preguntado''.
Camps reiteró que los informes remitidos por la ministra de Medio Ambiente ''son el pasado'' y forman parte de una ''carrera'' de Narbona ''por intentar demostrar que su decisión tiene solidez argumental, aunque no la tiene''.
Dijo que la derogación ''unilateral'' del trasvase ''es uno de los fracasos más estrepitosos de la Democracia'' y lamentó que se haya producido en un periodo de 50 días de acción de gobierno socialista.
Con esta decisión, Camps lamentó que se haya abierto ''la guerra del agua en este país'' y que se ''genere tensión donde había una solución'', lo cual ''no tiene sentido en una sociedad avanzada y moderna''.
