ESPAÑA 27/07/2004
El coste real del metro cúbico de agua facturado del trasvase del Ebro, que el Gobierno ha derogado, sería de 0,912 euros, es decir 2,3 veces superior a los 0,391 previstos en el anteproyecto, a pesar de que la cantidad anual transferida sería menor, según cálculos del Ministerio de Medio Ambiente.
El departamento que dirige la ministra Cristina Narbona ha elaborado un informe sobre esta cuestión y remitido al Congreso a petición de la diputada del Grupo Popular María Angels Ramón-Llin.
El Ministerio comienza por explicar que la transferencia anual de 1.050 hectómetros cúbicos hacia la Comunidad Valenciana, Murcia y Almería quedaría reducida a 620, pues no se han tenido en cuenta ''adecuadamente'' las necesidades ambientales del Delta del Ebro, la capacidad requerida en los embalses Mequinenza/Ribarroja ni las pérdidas en la conducción.
A continuación, repasa los distintos costes previstos, entre ellos el de las infraestructuras, que sería ''mucho mayor'' porque no se hizo ''ninguna'' investigación geológica, ni estaban incluidas las obras de conexión con las redes actuales de los usurarios, ni se consideraron los embalses necesarios en las cuencas receptoras, además de ''infravalorar'' la expropiación y la asistencia técnica.
Estas circunstancias supondrían un incremento del 35 por ciento ''como mínimo'' sobre los 4.207 millones de euros previstos inicialmente, explica el informe citado.
La amortización íntegra de las infraestructuras se efectuaría en 25 años, según la Ley de Aguas, y tendría un resultado de 0,588 euros anuales por metro cúbico facturado, si bien estaba estimada en 0,186 euros, en un plazo de 50 años.
En el apartado del coste energético, se explica que realmente se bombearían 740 hectómetros, de los que 120 se perderían; el consumo sería de 3,26 kilovatios/hora por metro cúbico (''comparable'' al de la desalinización), con un coste ''más ajustado'' de 5,09 céntimos por kilovatio/hora. A la vista de estos datos, cada metro cúbico facturado tendría un coste de 0,166 euros, frente a los 0,121 previstos.
En conservación, mantenimiento y gestión, se asegura que el gasto también está infravalorado, o se ha fijado ''sin ningún rigor'' en el caso de las afecciones a los usuarios del Ebro, de tal forma que el coste por todos estos conceptos sería de 0,122 euros, superior a los 0,054 iniciales.
El canon ambiental sobre el volumen transferido llegaría a 0,036 euros, y no 0,30, por las pérdidas de agua.
Por otro lado, el informe indica que, según la distintas necesidades y cantidades reales que se transferirían, uno de cada cuatro años no se trasvasaría el mínimo necesario para atender todas las demandas (se admite un 5 por ciento de déficit anual en el abastecimiento y un 20 por ciento en los regadíos), lo cual es ''inaceptable''.