Asaja-Sevilla pidió al Ministerio de Agricultura que ponga en marcha un programa agroambiental que fomente el mantenimiento de cubiertas vegetales para luchar contra la erosión del suelo en los cultivos árboreos, y demandó ayudas para hacer frente al sobrecoste que suponen las técnicas sostenibles.
Esta organización informa en un comunicado de que la visita a las parcelas demostrativas del proyecto Life-Medio Ambiente Doñana Sostenible ha puesto fin al Congreso Europeo sobre Gestión Sostenible del Suelo en la Agricultura, que se ha desarrollado a lo largo de dos jornadas en Sevilla con la presencia de más de 300 agricultores, técnicos y expertos en suelo de toda España.
Este Congreso supone el colofón a tres años en el estudio de los suelos y los cultivos arbóreos (olivar y frutales) del entorno de Doñana para desarrollar e implantar un modelo de gestión sostenible del suelo.
En él se ha hecho un balance de ejecución del proyecto y se ha logrado encontrar una fórmula para garantizar la continuidad de estas técnicas sostenibles de manejo del suelo y su extensión a otras comarcas de Andalucía y de España.
El secretario general de ASAJA-Sevilla, Miguel Afán de Ribera, expuso que la mejor opción para garantizar la continuidad de estas prácticas y para fomentar su extensión a otras comarcas afectadas por la erosión es contar con una ayuda agroambiental (similar a la que tienen los arroceros del entorno de Doñana) que compense el sobrecoste que los agricultores para desarrollar estas prácticas.
Este sobrecoste, generado por la necesidad de adquirir nuevas maquinarias y de contar con un mayor control técnico, se sitúa en una horquilla que oscila, según el tipo de explotación, entre los 200 y los 300 euros por hectárea y supone un freno a la implantación de las cubiertas vegetales, advierte Asaja.
El Congreso ha constatado que la pérdida de suelo fértil a causa de la erosión es el principal problema medioambiental al que se enfrenta Andalucía y los países de la cuenca mediterránea, en la que cada año se pierde una media de 15 toneladas de suelo por hectárea.
En España, más de un 50 por ciento del suelo está clasificado con un riesgo medio-alto de erosión, porcentaje que en el caso de Andalucía se eleva hasta el 70 por ciento.
Los costes directos anuales derivados de la erosión ascienden a 300 millones de euros en toda España, y a más de 90 sólo en Andalucía.