La Federación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural (AMFAR) celebra el acuerdo sobre la reforma de la Seguridad Social que las organizaciones agrarias han alcanzado con el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
AMFAR que ha participado en las aportaciones al documento a través de los servicios jurídicos de ASAJA- organización agraria a la que pertenece, califica el acuerdo de “histórico”, ya que el cambio legislativo supone el reconocimiento del trabajo de la mujer en el campo y la garantía de prestaciones sociales para muchas esposas de agricultores que colaboran en el mantenimiento de la explotación agraria.
A partir del 1 de abril de 2006, las mujeres de agricultores podrán ser cotitulares de la explotación cuando sean menores de 40 años y el cónyuge esté afiliado al Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social. Además gozarán de una reducción de las cotizaciones equivalente al 30% de la cuota a abonar por las contingencias de cobertura obligatoria en el REASS.
AMFAR consigue hacer realidad una reivindicación por la que ha luchado más de una década. La presidenta nacional, Lola Merino, afirma que “era de justicia reconocer los derechos del trabajo de la mujer en el campo como los de cualquier trabajador. Sin duda alguna, es un acuerdo que rompe definitivamente con la discriminación histórica a la que se ha sometido a la mujer del agricultor”.
La firma de este acuerdo entre el Ministerio de Trabajo y las organizaciones agrarias deja fuera de juego a una ministra de agricultura, Elena Espinosa, que en palabras de la presidenta nacional de AMFAR, Lola Merino, “ha perdido el tren de la discriminación positiva y de la igualdad, ya que sigue sin reunirse con las organizaciones de mujeres y enviando borradores, -la semana pasada remitía el tercero-, de lo ya es una realidad gracias al compromiso del Ministerio de Trabajo”. Merino solicita a Espinosa “que abra las puertas del ministerio a las mujeres rurales y se deje de sectarismo, ya que lo único que consigue es que las cosas se consigan por otros cauces, cuestionando el desempeño de su cargo”.
Esta federación denunciaba hace unos días la ruptura de la interlocución impuesta por el propio ministerio, en beneficio de una asociación creada por la propia ministra en el seno de la UPA (Unión de Pequeños Agricultores). Algo que coincidía con que el que había sido durante años el secretario general de la UPA, Fernando Moraleda, ocupaba el cargo de Secretario General del Ministerio de Agricultura.