ESPAÑA 04/10/2005
Cerdá ha subrayado que ''la falta de agua en Murcia provocará un efecto en cadena en todos los sectores socioeconómicos''
El consejero de Agricultura y Agua de la Región de Murcia, Antonio Cerdá, ha asegurado hoy que la decisión de no trasvasar agua para regadío estaba pactada por los socialistas, entre Barreda, la ministra Narbona, Bono y Rodríguez Zapatero. Cerdá ha mostrado su preocupación y malestar por el desprecio del Gobierno de Zapatero a Murcia, y ha manifestado que “parece que no han valido para nada los informes realizados por el Sindicato Central de Regantes, por el Gobierno de Murcia, por el Gobierno de Valencia, y por la propia Junta de Explotación del trasvase, y no han valido porque era una decisión que estaba tomada de antemano”.
El titular de Agua regional ha recordado que los regantes murcianos han pagado por el agua durante los veinticinco años de vida del Acueducto Tajo-Segura cerca de 180 mil millones de las antiguas pesetas, de los cuales 31 mil millones -unos 188 millones de euros- tenían un carácter finalista para la cuenca del Tajo para construir infraestructuras de abastecimiento, saneamiento y depuración.
Cerdá ha pedido a la ministra Narbona “que haga memoria, ya que en el mes de julio no dudó en poner en peligro el abastecimiento de un millón de personas en Madrid cuando autorizó el desembalse de 93 hectómetros cúbicos para regar el maíz de Castilla La Mancha y cobrar las subvenciones, y sin embargo, en Murcia “donde tenemos la agricultura más avanzada, una agricultura competitiva y de mercado, donde tenemos la mejor tecnología en riego, nos niega el agua”. “Rodríguez Zapatero ha preferido dar prioridad a esa agricultura subvencionada frente a una agricultura moderna y competitiva, como es la murciana”, ha agregado Cerdá.
El consejero de Agricultura ha recordado que en la Región de Murcia hay un 70% de riegos modernizados, mientras en el resto del país tan sólo suponen un 8%, y que, además, el 20% de las frutas y hortalizas que exporta España son de la Región.
Para Cerdá, “la política seguida por Zapatero forma parte de una partitura cuya primera parte fue la derogación del trasvase del Ebro, le siguió la paralización del trasvase Júcar-Vinalopó, después el cierre de los pozos de sequía en Hellín, la reducción y parálisis del túnel Talave-Cenajo, la paralización de la conexión Fuensanta-Taibilla y, por último, la decisión adoptada ayer de no trasvasar ni una sola gota de agua para la agricultura murciana.
Lo que está haciendo el gobierno de Zapatero, según Cerdá, es “sembrar de insolidaridad España y enfrentar a unas regiones con otras”. “Cómo se puede destruir a Murcia, pues secando sus árboles, cómo se secan sus árboles, pues cerrando el grifo, que es lo que está haciendo el Gobierno central y además lo están haciendo con el consentimiento de los socialistas murcianos”, ha apostillado.
El consejero ha vuelto a señalar, como ayer lo hizo el presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, que se va a recurrir ante los tribunales esta decisión “porque la situación a la que se enfrenta la Región puede provocar un problema no sólo medioambiental, sino también económico y social”.
“La falta de agua para los cultivos va a provocar un efecto en cadena porque no afecta sólo a la agricultura, sino a todos los demás sectores socioeconómicos, como el transporte, la industria y los servicios, algo de lo que nos tenemos que dar cuenta todos”, ha indicado Cerdá.
El consejero de Agricultura y Agua ha señalado que la situación actual que padece Murcia por la falta de agua pone de manifiesto el peso que Saura tiene en el Gobierno de la Nación, “que es cero como el número de hectómetros cúbicos que aprobaron trasvasar ayer”. Para Cerdá, el secretario general de los socialistas murcianos es “copartícipe de esta situación, por apoyar en su día la derogación del trasvase del Ebro, que sí aseguraba el agua y el futuro para Murcia”.