La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) denuncia la oleada de robos que se está produciendo en la comarca de La Vall d´Albaida, concretamente en las explotaciones de caqui de Ontinyent. La organización agraria critica la escasa vigilancia y protección que sufren los agricultores de esta zona, y reclama el reestablecimiento de un servicio de guardería rural en la población para prevenir estos hurtos.
Además de los robos, las producciones de caqui afectadas también padecieron el destrozo de ramas y el arranque de plantones, lo que multiplica el perjuicio económico de los agricultores de la zona. “Con los bajos precios y la crisis de rentabilidad del sector, sólo faltaba que unos desaprensivos robaran y destrozaran los campos de la zona con total libertad e impunidad. El Ayuntamiento de Ontinyent debe tomar cartas en el asunto y establecer de una vez un servicio de vigilancia efectivo, porque los agricultores tienen derecho a tener protegidas sus propiedades”, reivindicó el presidente de AVA, Cristóbal Aguado.
Estas denuncias vienen precedidas por la gran escalada de hurtos que han tenido lugar en los campos de hortaliza y frutales durante el verano. “Los agricultores se encuentran impotentes y frutrados ante la escasa respuesta de la Administración a sus insistentes denuncias. No puede tolerarse que unos delincuentes roben la cosecha y el trabajo de todo un año”, apostilló Aguado.