ESPAÑA 03/03/2005
Con el nuevo Reglamento, la contribución comunitaria vía Fondos Estructurales a ciertos Estados receptores, caso de España, se reducirá hasta casi la mitad de los fondos recibidos. , lo que imposibilitará a ciertas regiones lograr la Cohesión Económica y Social
Ante el nuevo escenario que se plantea a nivel comunitario con la entrada en vigor en 2007 del nuevo Reglamento de Desarrollo Rural, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG, considera necesario implementar otros Fondos financieros que complementen la labor del nuevo Fondo Europeo para la Agricultura y el Desarrollo Rural (FEADER). Entre los mismos, destacarían el Fondo Social Europeo (FSE) para el caso de la formación, el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) para la financiación aquellas infraestructuras y servicios, que propicien un adecuado desarrollo económico de las zonas rurales, y un nuevo instrumento financiero que se ocupe de la financiación de la Red Natura 2000.
Con las nuevas directrices en materia de desarrollo rural, la contribución comunitaria vía Fondos Estructurales a ciertos Estados receptores, caso de España, se reducirá hasta casi la mitad de los fondos recibidos. Esta reducción de los recursos financieros imposibilitará a ciertas regiones lograr la Cohesión Económica y Social. “El pilar del desarrollo rural resulta muy limitado como instrumento de política agraria y no está concebido para apoyar la renta de los agricultores ni para estabilizar los mercados agrarios”, ha señalado Javier Sánchez, responsable de Estructuras Agrarias y Desarrollo Rural de COAG.
La propuesta de Reglamento establece tres ejes prioritarios y unos porcentajes mínimos de gasto en cada uno de los mismos. Dada la especificidad de los distintos medios agrarios de las zonas rurales de la UE y la necesidad de que los programas de desarrollo rural se adecuen a la realidad productiva y diversidad de la agricultura europea, sería conveniente flexibilizar dichos porcentajes, dejando, bajo el principio de subsidiariedad, mayor margen de maniobra en su definición a los Estados miembros. A continuación haremos un análisis de los ejes estratégicos y medidas planteadas:
EJE 1. Las medidas del Eje 1 relativas a reestructuración/viabilidad-competitividad deberían de ser la prioridad a nivel de política de desarrollo rural. Muchas de las explotaciones que actualmente pertenecen a los estratos intermedios de dimensión económica tendrán dificultades para alcanzar la viabilidad y eficiencia económica. Igualmente se recomienda la realización de una mayor sensibilización y difusión, en especial a los colectivos de jóvenes y mujeres. En este último caso habría que articular de medidas que faciliten el acceso de las mujeres a las ayudas y a la (co)titularidad de las explotaciones agrarias.
Pero si existe una medida importante a impulsar y modificar se trata de los Planes de Mejora que se aplican en la actualidad. Se hace necesario un esfuerzo de la administración para destinar, en la medida de lo posible, fondos que permitan la financiación de proyectos dirigidos, prioritariamente, a la innovación, la implantación de mejoras de agroindustrias y la comercialización asociativa (acortando la cadena comercializadora y/o intensificando la venta directa). Todo ello ha de realizarse con la participación del colectivo de agricultores y ganaderos, permitiéndole la internalización de un mayor valor añadido de la cadena agroalimentaria. Consideramos un gran acierto que la Comisión englobe todas las medidas dirigidas a la calidad. En este marco consideramos esencial apoyar a la agricultura y ganadería ecológica.
EJE 2. El segundo eje de medidas de desarrollo rural es el relativo al Medioambiente y Gestión del Territorio. En este eje habría que introducir mecanismos nuevos en la diferenciación de las distintas zonas rurales, siendo ineludible dar una respuesta a los territorios rurales más proclives al despoblamiento. Desde la perspectiva medioambiental hemos de indicar la necesidad de elevar los niveles de ayuda de las medidas agroambientales.
EJE 3. Por último, y en el marco del tercer eje planteado en la propuesta de Reglamento relativo a la diversificación de la economía rural, hemos de indicar la necesidad de incrementar la participación de los agricultores en la iniciativa LEADER y otros programas/medidas de diversificación.