ESPAÑA 29/06/2005
La Feria Gastronómica del Mediterráneo concluyó su Segunda Edición el pasado Jueves 23, en Málaga, con un balance muy positivo. El evento atrajo a más de diez mil personas y las cifras preliminares indican que el volumen de negocios ha superado con holgura el del año pasado. “Tenemos razones para estar muy satisfechos”, declara el Director de la Feria, Jesús Guirau.
La Feria ha reunido en Málaga casi un centenar de empresas del sector alimentario con una amplia gama de productos. Distribuidores, Mayoristas, Hosteleros, Restauradores, Sumilleres, Empresas de Catering y Críticos Gastronómicos de variada procedencia acudieron al evento, que transformó Málaga en el más importante centro de negocios de alimentación durante toda la semana.
Jesús Guirau cree que el evento “ha evolucionado y madurado” en su segunda edición. “Seguiremos innovando para la próxima”, afirma el director. Los planes para el próximo año incluyen un posible cambio en la fecha de la Feria, que podría tener lugar a finales de mayo o a principios de junio, una época más favorable para expositores y compradores.
La vanguardia de la gastronomía estuvo presente al lado de las estrellas de la cocina mediterránea –jamón, aceite, vino,…– y con los productos de uso cotidiano. Setas, pescados, mariscos, cervezas, café, quesos y platos cocinados componían el menú de negocios del evento, organizado por Emporio Ferial y el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga.
Guirau explica que la selección de los productos no fue una casualidad, sino que se planeó cuidadosamente para concentrar una gran variedad de opciones sin ampliar en exceso la propia Feria. “Nunca quisimos hacer una Feria demasiado grande, de esas que marean y confunden al visitante”, dice el director. Y añade: “Creemos que los negocios se hacen entre personas, y el papel de la Feria es proporcionar el marco adecuado para que esas personas puedan establecer nuevas alianzas y ampliar su red”.
Visitantes profesionales
Esta estrategia ha sido del agrado de los visitantes profesionales, que contaron con el apoyo del equipo de Emporio Ferial para organizar su agenda de trabajo durante el evento. Per Puhl –socio de la empresa danesa ‘Laudrup Vin & Gastronomi’– cuenta que, gracias a la ayuda de la Organización pudo rentabilizar mucho mejor el tiempo de que disponía para el evento. “En el primer día visité quince expositores en sólo cuatro horas de trabajo. Fue fenomenal.”, evalúa el empresario.
La empresa de Puhl actúa en el sector de importaciones para restaurantes de alta gama y para regalos de empresa. Con una apretada agenda de trabajo en España, Puhl trató de sacar provecho de todos los servicios ofrecidos por la Organización incluso antes del inicio de la Feria: consultó la página web del evento y el Catálogo de Expositores para programar mejor su estancia. “Las informaciones disponibles era muy útiles y me ayudaron a preparar el viaje. Estar aquí no son vacaciones: dispongo de pocos días y tengo que hacer valer el tiempo”, afirma.
Otro visitante profesional presente en la Feria, Francisco Moya Viñuelas, también se mostró muy satisfecho. “Aún antes de venir, ya sabía de la calidad de los expositores, empresas sólidas que se destacan por la calidad de los productos que ofrecen”, declaró. Viñuelas tiene una empresa de consultoría de exportaciones –‘F. Moya Promoción’– y trabaja con empresas españolas interesadas en entrar en el mercado de Bélgica, Holanda, Francia y Alemania. “He establecido importantes contactos en la Feria, y algunos de ellos demostraron mucho potencial para el mercado exterior. En los próximos meses tendremos novedades”, afirma Viñuelas entusiasmado.
Expositores
Durante los cuatro días de la Feria los expositores no ahorraron esfuerzos para impresionar y atraer a los visitantes. En el stand de la Junta de Andalucía, la creatividad y una rigurosa selección de productos daban el tono de la ‘Muestra de Cocina’. Todos los días, el chef Martín Goldman coordinaba la creación de variadas tapas y pinchos elaborados en el momento a partir de las excelentes materias primas de la región andaluza. Los niños también tuvieron un lugar especial en la Feria: una Ludoteca de la Junta de Andalucía enseñaba el arte del bien comer a los pequeños.
En la cata comentada de los vinos de la Denominación de Origen Rías Baixas, por ejemplo, el presidente de The Wine Academy of Spain y candidato a Master of Wine, Pancho Campo, puso en entredicho algunos de los mitos que rodean a los vinos blancos en general y a los de Rías Baixas en particular.
En el stand del Condado de Huelva se presentó la producción de una tradición vitivinícola que tiene siglos de historia. En el Condado tienen claro aquello de “zapatero a tus zapatos”, y sin prisa pero sin pausa, como en una carrera de fondo, invierten casi todos sus esfuerzos en hacer aquello que mejor conocen: vinos y vinagres de uva Zalema, que ocupa cerca de 90% del total de la superficie plantada.
La presentación de los productos de Cantabria fue coordinada por la Consejería de Ganadería, Agricultura y Pesca de Cantabria y la Oficina de Calidad Alimentaria (ODECA), que vela por la creación, desarrollo y promoción de diferentes sellos de calidad. El gobierno de Cantabria movilizó a los empresarios para ofrecer al público variadas opciones de quesos y otros productos lácteos, carnes, pescados, artículos de repostería, licores y mermeladas, platos preparados y productos ecológicos (café, leche, yogures, mermeladas, legumbres, carne,...). El cocinero Joseba Guijarro, invitado del Gobierno de Cantabria, ofreció un recorrido completo por la gastronomía de la región, mezclando con audacia y creatividad algunos de los ingredientes típicos. El resultado: exquisitos pinchos que deleitaron la audiencia.
Casa Westfalia, empresa especializada en la importación de productos de alta calidad, la atracción fue la línea ‘Antipasti’ de especialidades italianas. También muy apreciados fueron las cafés de Café Castel, y la gran variedad de jamones ibéricos, pescados y mariscos, setas, aceites y patés.