UPA denuncia que 2006 se cierra con una pérdida de 220 ocupados cada día

Los resultados sectoriales empiezan a confirmar las peores consecuencias de la última reforma de la PAC.

Los resultados de la actividad agraria durante 2006 vuelven a reflejar en España un balance claramente negativo. La renta agraria sigue sin recuperarse; se acentúa la pérdida continuada de empleo en el sector, a razón de 220 ocupados menos por día en este año; y, además, comienzan a notarse ya las consecuencias de la última reforma de la PAC, especialmente lesiva para los agricultores y ganaderos españoles.

Un balance que se añade a los resultados aún peores que se obtuvieron en 2005, provocados por los gravísimos desastres climatológicos de ese ejercicio, lo que acentúa el carácter negativo de la realidad con que cierran el año que ahora termina los agricultores y ganaderos españoles.

Así se confirma en un exhaustivo análisis realizado por UPA, a partir de los datos oficiales nacionales y comunitarios más recientes, que demuestra también que España destaca entre los países de la Unión Europea con un comportamiento de la renta agraria muy inferior a la media, que en 2006 creció un 2,8% en la UE-25.

Renta agraria

El avance, con datos cerrados a mes de noviembre, indica un estancamiento de la renta agraria a precios corrientes –apenas aumenta un 0,06% respecto al “annus horribilis” de 2005, cuando bajó un 9%–, aunque si se actualiza en función del incremento del IPC experimentado a lo largo del año, la renta agraria desciende un 2,48% en 2006.

Para situar en todo su contexto los resultados de 2006 hay que tener en cuenta dos cosas: que en este ejercicio no hay atenuantes climáticos, salvo en el aceite de oliva, para justificar el estancamiento de la renta agraria y que el dato de este año confirma la tendencia negativa acumulada ya en varios ejercicios anteriores.

El análisis de los sectores que más contribuyen a configurar la renta agraria ofrece los siguientes resultados:

La producción vegetal ha tenido un comportamiento mucho peor que la animal, con un descenso del 3,1% a precios corrientes respecto al año pasado. La producción animal es la que ha permitido maquillar los resultados finales con un aumento del 6,7%.

Ha habido una serie de sectores con gravísimos problemas de mercado como las frutas (descenso de precios de un 8%) y las hortalizas (con un descenso del 6,5% sumado a un recorte de la producción de un 7,4%)

Este año es el primer año donde ya se empiezan a observar los efectos de la aplicación de la reforma intermedia de la PAC, con mayor incidencia en el sector de plantas industriales: la remolacha ha reducido la producción y el precio; al igual que el algodón, el tabaco o el tomate para industria.

El único sector donde la climatología ha influido negativamente en la producción ha sido el aceite de oliva, donde las heladas y la sequía de 2005 han reducido la producción en un 7,8%

En el caso de los consumos intermedios los capítulos de energía y fertilizantes son los que más subida han experimentado, por el incremento de los derivados del petróleo.

Pérdida de empleo
El comportamiento negativo de la renta agraria agrava la evolución continuada a la baja del empleo en el sector, con una pérdida de ocupados en la actividad agrícola y ganadera que se arrastra desde 1990. En el caso de 2006, con datos cerrados a noviembre, el descenso de ocupados se eleva a 80.000 frente al mismo mes de 2005, con una pérdida de 220 diarios.

Análisis sectorial
En cuanto a los resultados concretos del balance de 2006 para los principales sectores agrícolas y ganaderos, el informe de UPA refleja las siguientes conclusiones básicas:

Frutas y hortalizas
En 2006 se ha puesto de manifiesto la existencia de una crisis de carácter estructural, que se refleja por un continuo proceso de bajada de los precios percibidos por los agricultores, en paralelo a un encarecimiento del producto en los puntos de venta al consumidor. El principal ejemplo de esta situación se vivió a comienzos de la campaña de la fruta dulce, con un hundimiento injustificado de los precios en origen. Por otro lado, el sector de cítricos está soportando una situación de falta de precio al agricultor, algo nunca conocido en este sector.

Asimismo, el sector del tomate transformado ha denunciado mediante manifestaciones en Madrid y en Extremadura la difícil situación que vive este sector por la penalización sufrida en la ayuda percibida de un 32,32%, y que en este 2007 rondará el 60%.

En este contexto, afrontamos la próxima reforma de la OCM de frutas y hortalizas, cuya propuesta oficial se presentará previsiblemente en enero de 2007, pero de la cual conocemos que carece de un sistema de gestión de las crisis fuera de los programas operativos y que no establece medidas correctoras que permitan devolver a las Organizaciones de Productores y a los fondos operativos la posibilidad de cumplir los objetivos para los que fueron creados.

Además, se plantea la incorporación de las frutas y hortalizas transformadas al régimen de pago único, con las graves consecuencias para el mercado en fresco y para la industria. Todo ello bajo el planteamiento de no incremento presupuestario, con lo que definitivamente se va a consolidar el histórico agravio que ha sufrido este sector en el marco de la PAC. Por tanto, a la crisis de precios se añade la incertidumbre ante la próxima reforma.

Vino
En junio de 2006 la Comisión Europea presentó una Comunicación en relación a la próxima reforma de la OCM vitivinícola, la cual ha provocado una gran preocupación y alarma en el sector por varios motivos entre los cuales destacan las intenciones de liberalización del sector, especialmente en cuanto a los derechos de producción, el objetivo de arrancar unas 400.000 hectáreas en la UE y destinar el 40% del presupuesto a dicho arranque o la eliminación de la mayoría de mecanismos de gestión de mercado (destilaciones, almacenamiento, etc.).

UPA rechazó los postulados de la Comisión y reclamó que la reforma tenga como principal objetivo a los viticultores que quieren seguir produciendo, así como el mantenimiento del sistema de derechos y los mecanismos de mercado, todo ello con una financiación repartida entre países en base a la serie histórica de los últimos años. Pese a los graves perjuicios que ocasionarían las intenciones de la Comisión en nuestro sector productor y más aún cuando se espera que se presente la propuesta de reglamento en la próxima primavera, desde el MAPA no se ha convocado ninguna reunión en todo el año, ni para analizar la situación ni con objeto de dar a conocer al sector la estrategia y posicionamiento del Ministerio.

Remolacha
Durante el año 2006 se ha comenzado a aplicar la reforma de la OCM, en un primer año del período de reestructuración con una amortización de la cuota española de un 10% y con el cierre de tres fábricas molturadoras de remolacha y caña. Desde comienzos de año el sector vive unos momentos de enorme incertidumbre ya que, por un lado, los precios establecidos para la remolacha no son rentables para una gran parte de los remolacheros; y por otro, ninguna administración ha asegurado el presupuesto necesario para mantener esta alternativa de cultivo.

Desde UPA estamos exigiendo un Plan de Viabilidad que cuente con presupuestos de todas las administraciones implicadas para asegurar el cultivo y además una modificación del Real Decreto de Reestructuración para permitir una salida digna a todos los remolacheros que se vean obligados a abandonar el cultivo, aumentando la cuantía de la ayuda destinada a los productores.

Algodón
En septiembre, el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas a través de una sentencia, anuló la actual reforma de la OCM del algodón. La mencionada sentencia suspendió los efectos de dicha reforma hasta que se adopte, “dentro de un plazo razonable”, un nuevo Reglamento. Pero la posición de la Comisión ha sido y es inmovilista, no atiende a las reivindicaciones de los agentes económicos y sociales implicados en el sector. Esta situación ha provocado ya en la campaña 2006 un descenso del 55% de la producción de algodón, la desaparición del 20% de los productores y unas pérdidas que superan los 60 millones de euros

Leche
Este año el sector lácteo se ha caracterizado por la aprobación del Plan lácteo. Este Plan llega con mucho retraso, desde el comienzo de las negociaciones hasta su aprobación en diciembre han pasado más de 5 meses, lo que propicia que gran parte de la cuota láctea haya sido ya utilizada y por tanto se reduzca sobremanera la eficacia del Plan. Este Plan ha supuesto una gran conflictividad social, territorial y política. Además cuenta con escasa dotación presupuestaria, lo que implica un mayor grado de endeudamiento de las explotaciones que necesitan redimensionarse.

Paralelamente, el sector ha visto que, junto con la puesta en marcha del desacoplamiento de las ayudas, el precio que las industrias imponen a los ganaderos se ha reducido de media un 3%.

Avicultura
La crisis de la influenza aviar marcó la primera mitad de 2006, con un descenso del consumo algo menor que en el resto de países europeos, pero que supone un serio descenso de la renta de los avicultores. Como consecuencia de esta situación excepcional, el Consejo de Ministros UE aprobó una serie de ayudas que, sin embargo, no cubrieron la totalidad de las pérdidas sufridas.

Desarrollo rural
En cuanto a desarrollo rural, 2006 ha sido un año clave de cara al futuro, pese a que todavía sigamos sin conocer una propuesta concreta de la tan anunciada y prometida ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural. Los trabajos sobre la programación de cara al período 2007/2013 han sido concluidos en lo que respecta a la función del MAPA con el reparto de los fondos por Comunidades Autónomas, aspecto que completaba un Plan Estratégico Nacional en el que el Ministerio de Agricultura ha desperdiciado un instrumento muy adecuado para poder potenciar una política nacional fuerte en materia de desarrollo rural, dejando una gran cantidad de medidas contempladas en el reglamento de desarrollo rural y la definición y criterios del denominado contrato territorial de explotación a voluntad y decisión de las CCAA, más aún en un contexto en el que ante la disminución de recursos financieros es preciso orientar y priorizar las distintas medidas hacia las explotaciones de carácter familiar.

Agua
El Ministerio de Medio Ambiente ha propuesto en este año una serie de modificaciones en materia de políticas del agua (especialmente en la Ley de Aguas) que pueden provocar efectos muy negativos para nuestros regadíos. Entre dichas medidas se encuentran una subida exagerada de las sanciones en la Ley, fuertes restricciones en materia de aguas subterráneas, graves imposiciones en seguridad de presas (incluyendo las balsas de regadío) o una marginación en la representación de las OPAs en los Consejos del Agua de las demarcaciones hidrográficas frente a otros colectivos como los ecologistas o los sindicatos de trabajadores.

Seguridad Social
En noviembre se remitió al Congreso el proyecto de Ley por la que se procede a la integración de los trabajadores por cuenta propia del Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social de los Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos. Esta medida recoge las reivindicaciones históricas de UPA y permite configurar un sistema de cotización que consista en aplicar la base mínima del régimen especial de autónomos pero con los tipos del especial agrario; es decir, un tipo reducido pero sin disminuir la base de cotización, para que no suponga una reducción de la cuantía de las prestaciones. Los cotizantes por este sistema bonificado tendrán las mismas coberturas que cualquier otro del RETA, unas pensiones en función de la base de cotización, plenos derechos en asistencia médica y contingencias comunes, y las mismas en materia de incapacidad para quienes voluntariamente decidan cotizar por este concepto, pero cotizarán al tipo del 18,75 en lugar del 26,5%.