ESPAÑA 31/01/2008
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG Andalucía, no comprende que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) haya decidido, ante la actual situación de emergencia, no aprobar ningún desembalse durante el mes de febrero. Esta organización agraria comparte la valoración acerca de la situación crítica que atraviesa la cuenca y, en ese sentido, considera que debe retrasarse la campaña de riego lo máximo posible, pero sin perjudicar a los cultivos de invierno (tomate, coliflor, ajo, etc.), que necesitan saber ya si dispondrán o no de agua para poder planificar su campaña.
La decisión de la CHG perjudica seriamente a estos cultivos, olvidando que el Plan Especial de Sequía (aprobado el pasado mes de marzo de 2007 en el seno del Consejo del Agua) es la base sobre la que se debe decidir la dotación de riego de las distintas zonas regables y de los distintos cultivos, aunque sea ratificada posteriormente por la Comisión de Desembalse. Dicho Plan Especial de Sequía da prioridad a los cultivos en función de su “vulnerabilidad”, una condición que, para COAG, está íntimamente relacionada con el tejido social y productivo que dicho cultivo tiene aparejado.
Por eso, y sin entrar a valorar cantidades (según el Plan Especial de Actuación en situaciones de alerta y eventual Sequía, PES, en las condiciones actuales podrían desembalsarse entre 300 y 400 hm3), COAG no entiende que la CHG olvide esa prioridad para los cultivos “vulnerables” y reclama que este organismo defina claramente los parámetros que determinan si un cultivo es o no social (número de empleos que genera, mano de obra directa e indirecta, número de explotaciones, tejido industrial asociado, etc.), y los aplique a la hora de repartir el agua.