ESPAÑA 03/12/2009
Pese a haber incumplido flagrantemente el acuerdo hasta ahora vigente, tanto en contingentes como en precios mínimos de entrada, Marruecos consigue una vez mas que la Unión Europea negocie un nuevo acuerdo, para los próximos cinco años, en el que se incrementan las cantidades de tomate marroquí que entrarán a los mercados comunitarios. De las 215.000 toneladas de tomate que Marruecos podía exportar en la pasada campaña, pasaremos a 253.000 en ésta y llegaremos a las 285.000 en 2013-2014.
Además, el Acuerdo permitirá que Maruecos exporte frutas y hortalizas de una manera libre. Solo tendrían contingentes ciertos productos sensibles como el calabacín, pepino, clementina, fresa y tomate, que también mejorarían sus condiciones de entrada.
De igual manera, resultan sorprendentes las nuevas concesiones dadas en materia de comercialización de cítricos, en los que se eliminan todos los contingentes y se reducen un 30% los precios de entrada, salvo para la clementina importada de noviembre a febrero, que también verá ampliado el tonelaje máximo en 50.000 toneladas.. Y resulta cuanto menos poco prudente otorgar tales facilidades cuando se sabe que el Plan Verde que promueve el Reino Alauita tiene como uno de sus primeros objetivos duplicar la producción citrícola actual hasta llegar a superar los 3 millones de toneladas.
ASAJA considera intolerable que ante una situación de mercados hundidos como es la que actualmente atraviesan los productores comunitarios de frutas y hortalizas, la Comisión Europea haga oídos sordos, ignore el principio de preferencia comunitaria y amplíe las concesiones a Marruecos, que ve aumentados, año tras año, sus cupos de exportación a la UE, con el perjuicio que eso supone para las producciones comunitarias, sometidas a una clara competencia desleal.
Una vez mas, como ya ocurriera en procesos negociadores anteriores, la Comisión Europea ha emprendido negociaciones con Marruecos sin llevar a cabo ningún tipo de análisis o estudio de impacto sobre las repercusiones que estas importaciones tienen en el mercado comunitario. Además, resulta incomprensible como se puede cerrar un acuerdo con país alauita cuando la propia Comisión tiene abierta una investigación para conocer si Marruecos ha respetado hasta la fecha los acuerdos de importación de tomate. En este sentido, ASAJA urge a la Comisión para que instaure certificados de importación como medida de control.
El pasado año, aún vigente el Acuerdo anterior, Marruecos tenía, para el tomate, un contingente de exportación inicial a la UE de 185.000 toneladas, exentos de aranceles. Sin embargo, la cifra final de entrada de tomate a los mercados comunitarios fue, en el mejor de los casos, de 296.130 según datos de la Dirección de Fiscalidad de la Comisión Europea y de 330.000 toneladas según los datos de la Agencia europea Eurostat. Estas cantidades de producto, que sobrepasaban claramente el cupo asignado, entraron a un precio que oscilaba entre los 29 y los 35 céntimos de euro, cuando el precio fijado como mínimo en el acuerdo era de 46 céntimos de euro.
En opinión de ASAJA resulta mas que evidente el incumplimiento por parte del país vecino y también la falta de control existente por parte de las autoridades comunitarias sobre las condiciones de entrada de los productos marroquíes. Este incumplimiento debería haber sido razón mas que suficiente para que tanto las autoridades comunitarias, como nuestro Gobierno, hubieran rechazado la más mínima posibilidad de discutir sobre un nuevo Acuerdo de Asociación con Marruecos.