ESPAÑA 01/04/2009
Cerca de 3.000 millones de insectos beneficiosos, sobre todo de la especie Amblyseius Swirskii, se están soltando estos días en los invernaderos de Andalucía con el fin de controlar las plagas que afectan a los cultivos del melón y la sandía, cuya campaña arranca, como cada año, con el inicio de la primavera. El uso de esta técnica de control biológico, cada vez más arraigada en el sur de España, evita la utilización de productos fitosanitarios y garantiza productos más sanos y respetuosos con el medio ambiente.
Ácaro fitoseido depredador de diversas plagas, el Amblyseius swirskii ha demostrado una gran eficacia en el control de la mosca blanca y trips, principales enemigos del cultivo del melón y de la sandía. La suelta de este ácaro está haciéndose durante estos días en las 6.000 hectáreas de invernaderos existentes en la comunidad andaluza destinadas a estos cultivos.
Además de las ventajas para los cultivos, el uso de este insecto resulta económicamente más favorable para el agricultor que la utilización de productos químicos para controlar las plagas. Actualmente, el 50-60% de la superficie de melón y sandía se cultivan usando técnicas de control biológico.
Según las cifras que maneja la organización Interprofesional de Frutas y Hortalizas de Andalucía, HORTYFRUTA, en esta campaña de primavera Andalucía contará con 3.000 hectáreas de melón cultivado con lucha integrada. Esta cifra sitúa al melón como el segundo cultivo en superficie con control biológico, sólo por detrás del pimiento. En el caso de la sandía, serán unas 2.355 las hectáreas que se cultivarán con la ayuda de la fauna auxiliar para combatir las plagas.
Producción y exportación
Andalucía supone el 60 por ciento de la producción de sandía en España y tiene en Almería su máximo productor con 474.697 toneladas en 2008. Este producto ha ido consolidándose también en el resto de zonas andaluzas y provincias como Sevilla, con 61.875 toneladas, Córdoba con 30.000 toneladas y Granada con cerca de 17.000.
Respecto al cultivo del melón, Andalucía aporta el 23 por ciento de la cantidad de melones en España, lo que la sitúa en el segundo proveedor de referencia español tras Castilla-La Mancha, pero el primero en el marco internacional, ya que las variedades Galia, Honey Dew o Cantaloup predominan sobre la piel de sapo. La producción andaluza se situó el año pasado en las 300.703 toneladas, de las que Almería aporta 186.621 toneladas.
Los melones y sandías cultivados en España en la estación de primavera son muy apreciados fuera de nuestras fronteras. Así lo demuestran los datos de exportación, según los cuales los principales mercados del melón andaluz son Francia, Alemania, Holanda y Reino Unido, que suman el 78% del total de las exportaciones de melón andaluz. Por lo que respecta a la sandía, Alemania es el principal país receptor, con el 45,6% del total de las exportaciones, seguido de Francia y Holanda.