ESPAÑA 02/04/2009
La Asociación Valenciana de Agricultores AVA-ASAJA constata que la superficie cultivada de patata en la provincia de Valencia se ha reducido cerca de un 60% durante la última década. En 1999, 15.000 hanegadas de tierra se destinaron a plantar este tubérculo mientras que en 2009, sólo han sido 6.000. “Desgraciadamente, hemos llegado a un punto en que su presencia es testimonial”, afirma Cristóbal Aguado, presidente de AVA-ASAJA.
El líder agrario añade que “tenemos que romper esa tendencia para recuperar una hortaliza propia de nuestra tierra, que está presente en el paisaje de la Huerta Valenciana”. Uno de los problemas que se detectan al analizar este cultivo es la falta de rentabilidad que se viene arrastrando desde hace años. Según un estudio de los servicios técnicos de AVA-ASAJA, durante la campaña 2008-2009, y con un precio medio de 16 céntimos de euro el kilo, los gastos por cultivar una hectárea de patatas ascendían a 5.437,80 euros mientras que los ingresos sólo llegaban a 4.880 euros por lo que el agricultor tuvo que desembolsar, como media, casi 560 euros por hectárea.
El comportamiento del mercado casi siempre es cíclico. Así, el productor percibe cerca de 25 céntimos de euro por kilo al inicio de la campaña, que coincide con estas fechas. Transcurridas unas dos semanas, la cotización desciende a los 21 y se desploma al final de la temporada hasta los 12 céntimos de euro por kilo. En los próximos días, los agricultores recogerán las variedades extra tempranas, de gran calidad, y que hace cuatro o cinco años se pagaban durante las primeras semanas a 33 céntimos de euros el kilo. Este tubérculo, que se cultiva sobre todo en Valencia, Sevilla y Murcia, se planta en noviembre y diciembre y se oferta en el mercado hasta bien entrado el mes de abril.
Con el objetivo de reducir los costes de producción, los agricultores llevan a cabo cerca del 70% de las labores de siembra de manera mecanizada por lo que con 125-135 kilos de patata plantada se pueden obtener unos 3.000 kilos por hanegada. Por otro lado, el episodio de precipitaciones de este fin de semana y que hoy continúa está siendo, de momento, muy beneficioso para la agricultura. Las lluvias registradas han regado los cultivos de manera correcta, han limpiado árboles y los agricultores se han ahorrado un riego.