ESPAÑA 06/10/2010
Para el sindicato, la cumbre del tomate fue sólo un gran mercado de humo y reclama a la consejera que presione a la ministra para lograr que se cumplan los términos del acuerdo
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG Almería, considera positivas las palabras de la consejera de Agricultura, Clara Aguilera, en torno a la renovación del acuerdo de asociación entre la Unión Europea y Marruecos, aunque piensa que son sólo eso, buenas palabras.
La participación de la titular de Agricultura en la cumbre del tomate fue un nuevo ejercicio de artificio; su postura es firme a nivel autonómico pero débil de cara al Ministerio y, por tanto, totalmente ineficaz. Los productores de frutas y hortalizas andaluces necesitan que su consejera presione a la ministra para que entre todos podamos conseguir que no se ratifique el acuerdo. “Lo importante es lograr que se cumplan los términos del actual convenio de asociación y que no se ratifique el nuevo, pero estamos a años luz de conseguirlo”, declara el secretario provincial de COAG, Andrés Góngora.
No sirve de nada que Clara Aguilera predique a los cuatro vientos que apoya a los agricultores si luego esas palabras no se plasman en hechos. Hasta ahora, ha sido incapaz de interceder ante su ministra de Agricultura, que además es del mismo signo político. En este contexto, de nada sirve que acuda a veinte cumbres como la realizada, si al final todo se queda en sólo en un discurso político. Al igual que ya hiciera su antecesor en el cargo Martín Soler durante la anterior cumbre de consejeros, Aguilera se limitó a defender una postura más de forma que de fondo.
Desde COAG Almería le piden que se vaya a Bruselas de la mano del sector y que organice encuentros de trabajo con europarlamentarios, políticos y organizaciones agrarias de otros países, tal y como ya ha hecho COAG. “Si nosotros hemos podido mover el tema, la consejera también puede. Sólo hace falta voluntad política para trabajar por invertir la situación”, sostiene Andrés Góngora, que recientemente se entrevistó con varios europarlamentarios y altos cargos de las comisiones de Agricultura y Comercio Exterior en la capital belga.
Finalmente, desde este sindicato recuerdan a la consejera que el nuevo acuerdo no sólo afecta al tomate, sino que también recoge la liberalización del comercio de otras frutas y hortalizas, algo que perjudicaría gravemente a las exportaciones andaluzas.