Problemática por la oleada de robos en el campo

El presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Málaga, Javier Ciézar, ha trasladado hoy al alcalde de la ciudad la problemática que ha generado la oleada de robos en el campo malagueño, una lacra que los agricultores padecen desde hace varios años pero que se intensifica a la par que la crisis agudiza sus efectos.

Hasta ahora, Asaja Málaga ha mantenido reuniones periódicas con el subdelegado del Gobierno y con las Fuerzas de Seguridad con competencias en el medio rural para pedir que se intensifique la vigilancia en el campo, ya que de los habituales hurtos a los que el agricultor está más que acostumbrado se ha pasado a verdaderos asaltos y los botines son cada vez más cuantiosos. Además del perjuicio económico que estos robos generan, la sensación de indefensión que padecen nuestros productores está llegando a límites insostenibles.

Asaja Málaga es consciente de que vigilar el campo es una petición muy ambiciosa, pero vigilar que la mercancía robada no tenga fácil salida en el mercado negro puede ser una tarea más accesible. De ahí que la asociación agraria haya pedido ayuda al Ayuntamiento de Málaga. Y es que, según manifiestan muchos de los agricultores y ganaderos, una buena parte de la mercancía robada se vende en los distintos mercadillos que hay en toda la provincia. Y en Málaga, en concreto, hay 15 mercadillos semanales con un total de 161 puestos legales de frutas y verduras.

Asaja Málaga no duda de la honradez de muchos de los propietarios de estos puestos, pero solicita que se persiga al que compre mercancía robada. Si esta mercancía no tuviese una salida tan fácil en el mercado negro, los ladrones dejarían de robar. La vía pública es otro de los lugares en los que se ofrece producto robado a los paseantes.

Así lo han expuesto los representantes de Asaja Málaga al regidor malagueño, quienes han solicitado que la Policía Local persiga con ahínco estas prácticas ilegales. De hecho, Asaja Málaga ya ha mantenido reuniones con alcaldes de otros municipios y los resultados están siendo fructíferos.

Asimismo, Javier Ciézar, quien agradece al alcalde que se haya interesado por los problemas de los agricultores, también ha hecho saber a De la Torre que los robos de cable de los sistemas de regadíos y de todo aquel material que sea convertible en chatarra es otro de los problemas acuciantes. Según parece, esta chatarra podría estar vendiéndose en algunos establecimientos de los polígonos malagueños, por lo que también ha pedido que se verifique el origen de la mercancía que se pone a la venta.