Las trampas es una herramienta eficaz para saber las fluctuaciones de la población de las especies de moscas que pueden afectar en determinadas épocas del año, los cultivos frutícolas.
El Ministerio de Desarrollo Agropecuario tiene establecidas más de cien rutas de trampeo de las denominadas moscas de las frutas a nivel nacional, información que se requiere para determinar las acciones y garantizar así el buen avance de la actividad tanto en el mercado nacional como de exportación con el fin de llevar un registro de las diferentes especies de insectos plagas que afectan la producción.
Las trampas es una herramienta eficaz para saber las fluctuaciones de la población de las especies de moscas que pueden afectar en determinadas épocas del año, los cultivos frutícolas.
Carlos Alberto Pérez, experto en manejo de moscas de las frutas del MIDA reveló que a nivel nacional se han colocado más de tres mil trampas en fincas centinelas y fincas de producción, tanto en las zonas rurales como en el área urbana.
Las mismas son revisadas periódicamente por los técnicos para determinar el comportamiento de las moscas, información que utilizan para diseñar en plan estratégico de control en conjunto con los agricultores.
Recientemente se dio una actividad de capacitación en la finca del productor Alexis Guerra, ubicada en Bugaba, Chiriquí, organizada por extensionistas de la agencia del MIDA en San Andrés, con la colaboración de especialistas de la coordinación regional de sanidad vegetal.
Los técnicos dieron a conocer el trabajo que se realiza en cuanto al control de moscas de las frutas en las plantaciones de cítricos, papaya y maracuyá, cultivos predominantes en la zona.
Durante la actividad quedó de manifiesto que para el control de dicha plaga es necesario adoptar una estrategia de manejo integrado, que incluya prácticas sencillas como el tratamiento de las frutas dañadas, las cuales deben entierrarse o colocarse en bolsas plásticas, para de esa forma evitar que la plaga complete su ciclo biológico.
En el evento también se hizo una demostración acerca de la aplicación de un novedoso plaguicida biológico formulado a base de una bacteria, el cual se utiliza para el manejo de las poblaciones de moscas de las frutas a niveles que no representen pérdidas económicas al agricultor.
