Se quiere subrayar cómo este cultivo, en cuanto se han dado condiciones favorables, como son la baja presión de plagas y la mejora de los precios en el mercado internacional, ha recuperado presencia en los campos.
Muestran su satisfacción por la buena campaña de algodón que en estos días concluye. Con los datos actuales, y teniendo en cuenta lo que falta para que finalice la cosecha, se espera una producción que rondará las 125.000 toneladas, frente a las 67.500 obtenidas el año pasado. En cuanto a la superficie, este año se han sembrado más de 62.000 hectáreas, frente a las 58.500 de 2009. Quedan lejos las 345.000 toneladas que se produjeron en 2005, pero esta cosecha supone una inyección de ánimo en un sector al que la reforma comunitaria (que se empezó aplicar en 2006) hirió de muerte, provocando una reducción de casi un 40% de la superficie y de más de un 80% de la producción.
El resultado obtenido este año demuestra que el algodón es un cultivo vivo, que ha resurgido con fuerza en cuanto se han dado unas condiciones mínimamente favorables.
Las razones que explican esta buena campaña cabe buscarlas, por una parte, en la menor incidencia de las plagas. En este sentido, hay que recordar que COAG viene trabajando para avanzar en técnicas de lucha biológica y en un manejo distinto del cultivo para combatirlas.
Por otra parte, hay que resaltar la mejora de los precios internacionales, que han pasado de los 0,24-0,27 €/kg. de 2009 a los 0,45-0,48 €/kg. que se están pagando en 2010. En cuanto al importe de los apoyos públicos, se estima que la ayuda específica al cultivo llegará a unos 1.083 €/ha.
El algodón es un sector que genera vida y empleo en las zonas productoras tradicionales; unas zonas en las que existen pocas alternativas de cultivo, de ahí que sea imprescindible mantener el algodón y garantizar su futuro y el de las 6.500 familias que viven de él.