Los agricultores disponen hasta el 22 de diciembre, para asegurar las cosecha de aceituna, uva, herbáceos y cereales de 2011 frente a cualquier adversidad climática
Se ha solicitado al Ministerio la ampliación del plazo previsto para la contratación de dichos seguros.
Los agricultores disponen de apenas una semana, hasta el 22 de diciembre, para asegurar las cosecha de aceituna, uva, herbáceos y cereales de 2011 frente a cualquier adversidad climática como la sequía o los pedriscos tempranos, que tanto preocupan al sector productor.
En la cosecha 2010, los daños más importantes registrados en olivar fueron consecuencia de las lluvias que coincidieron con la recolección en Andalucía, heladas durante el invierno en La Mancha y pedriscos en Extremadura y Andalucía, que afectaron a más de 73.000 hectáreas aseguradas generando una siniestralidad de 21,16 millones de euros.
En las últimas campañas se han dado condiciones meteorológicas diferentes que han afectando de forma desigual a la evolución de estos cultivos y a las zonas productoras, produciéndose falta de rendimientos por sequía y mala floración, pérdidas de cosechas por pedrisco y viento, así como por heladas y lluvias persistentes. Los efectos de esta cambiante meteorología han generado una incremento de la siniestralidad media en los últimos años.
La aleatoriedad de la meteorología da una idea de la dificultad de los agricultores para desarrollar su actividad, al tener que enfrentarse a fenómenos incontrolables, y ponen de manifiesto la necesidad de que los agricultores contraten un seguro que garantice la continuidad de su actividad, y que, una vez ocurrido el siniestro indemnice al asegurado acorde al daño sufrido.
Como novedad, en el Seguro de Explotación de Uva de Vino destaca la aplicación de una bonificación del 5% a los viticultores que contraten una póliza por primera vez. Para el resto de viticultores dicha bonificación puede llegar hasta el 25% y se reducen las tarifa una media, a nivel nacional, del 10%.
En Rendimientos Herbáceos se ha modificado el cálculo de la indemnización para los riesgos por adversidades climáticas: antes se computaban a nivel de explotación y ahora pasa a hacerse por comarca, lo que resulta más adecuado para aquellas explotaciones que tienen parcelas en varias comarcas.
