Compensaciones por los acuerdos con los países mediterráneos

El CESE, órgano consultivo de la Unión Europea que ofrece asesoramiento a las grandes instituciones europeas también ha salido en defensa de los intereses de los productores de frutas y hortalizas españoles, que serán los más perjudicados por la puesta en marcha de acuerdos de liberalización comercial con países del área mediterránea y ha solicitado la puesta en marcha de mecanismos de compensación para los agricultores de las zonas más afectadas como es España.

Estas conclusiones surgen de la aprobación de un informe presentado por el Director de Asuntos Europeos de ASAJA, Pedro Narro, sobre la agricultura en Terceros Países como Marruecos, Túnez, e Israel donde se apela a la necesidad de poner en marcha compensaciones a los productores que se verán perjudicados por la apertura de los mercados, como sucede con los agricultores dedicados a las frutas y hortalizas. ASAJA considera un gran éxito que el pleno del Comité Económico y Social Europeo (CESE) aprobara ayer, por unanimidad, el dictamen presentado por Pedro Narro.

Como se explica en el dictamen, redactado por el responsable de ASAJA en Bruselas, Pedro Narro en colaboración con el experto y coordinador de la sectorial de Frutas y Hortalizas de ASAJA, Benjamín Faulí, las consecuencias negativas que supone este acuerdo no se repartirán por toda Europa sino que serán especialmente graves para las regiones del sur de Europa (entre ellas las del sur de España) especializadas en la producción de frutas y hortalizas que no podrán afrontar la competencia de los vecinos del Mediterráneo y “son las auténticas perdedoras de la liberalización”.

ASAJA ya ha denunciado en reiteradas ocasiones que las reducciones de aranceles y el incremento de los contingentes que conllevan estos acuerdos comerciales afectan gravemente a la economía de los productores europeos, y puesto que la mayor parte de las concesiones se han realizado (como en el caso de Marruecos o Israel) con las frutas y hortalizas, el futuro del sector en regiones como Andalucía, Murcia o Canarias se ve seriamente amenazado al no poder competir con los productos de estos países.
Tras las reiteradas quejas de ASAJA, ahora también organismos consultivos como el CESE siguen la misma línea, apoyando las que denuncian que los agricultores del sector hortofrutícola ha realizado por no poder competir en igualdad de condiciones con estos países, ya que tal y como dice el estudio, los requisitos que se exigen a los productos importados de los países del sur del Mediterráneo son inferiores a los de las producciones comunitarias y señala la necesidad de verdaderos controles en nuestras fronteras. Por ello, el CESE considera imprescindible condicionar la apertura de los mercados europeos al cumplimiento de unos estándares mínimos en materia sociolaboral, ambiental y sanitaria, en beneficio de la seguridad alimentaria y de los consumidores europeos.

Por otro lado ASAJA critica la hipocresía de los países de la Unión al llevar a cabo acuerdos con países a los que no se les exigen el respeto a los derechos de los trabajadores, y el cumplimiento de normas de respeto al medio ambiente y sanidad vegetal. Por ello ASAJA-Almería vuelve a reclamar a que sean nuestros Eurodiputados y a nuestro propio Gobierno, ahora que lleva sobre sus hombros la presidencia, quienes pidan medidas para evitar este desagravio que padecen los agricultores de frutas y hortalizas y esta constante tomadura de pelo para el agricultor y para el propio consumidor, que vive desconociendo la realidad social de los países con los que Europa negocia producto más barato pero sin exigir ni calidad, ni sanidad, ni respeto a las condiciones sociales de esos países ni cuidado al medioambiente.

El CESE presentará su dictamen en la cumbre UE-Marruecos de Granada el próximo día 9 de marzo. Por este motivo, ASAJA celebra y valora la aprobación de este dictamen y que sus conclusiones sean presentadas a consideración en dicha cumbre.

El acuerdo agrícola con Marruecos, en el marco de codecisión que establece el Tratado de Lisboa, tiene que ser refrendado por el Parlamento Europeo. Así ASAJA se propone informar cumplidamente a los europarlamentarios para que se tenga en cuenta el contenido del informe del CESE y se introduzcan las mejoras necesarias.