La organización agraria pide a Deus a avalar con cifras sus “dudas” acerca de que los agricultores hayan vendido por debajo de los costes de producción
Juan Deus vive en otro “plano astral” si niega los datos estadísticos presentados por su propia Consejería y por el MARM, el informe de Cajamar y las crisis de precios declaradas desde Hortyfruta
COAG Almería ha mostrado su indignación ante las declaraciones efectuadas ayer por el delegado de Agricultura, Juan Deus, en las que dudaba de que los agricultores hayan vendido por debajo de los costes de producción. Para este sindicato agrario, el máximo responsable provincial de agricultura habló a la ligera y sin aportar ningún dato que avalara sus afirmaciones. Frente a esto, tanto COAG como el resto de organizaciones agrarias almerienses llevan años aportando estadísticas y datos, en muchos casos proporcionados por la propia Consejería de Agricultura que avala el retroceso de la rentabilidad en las explotaciones invernadas.
Con sus palabras, Deus negó ayer los datos presentados por su propia consejera, los estudios del Observatorio de Precios del MARM, las cifras recogidas en los informes de Cajamar de las últimas campañas o las declaraciones de crisis de precios realizadas por Hortyfruta esta misma campaña.
“No se puede ser delegado de Agricultura y vivir ajeno a la realidad del campo. Hay que ser más serio y no hablar tan a la ligera ni cuestionar los bajos precios medios que llevamos registrando durante los últimos años”, critica el secretario provincial, Andrés Góngora. “No se puede hablar ni generalizar teniendo en cuenta el ‘pizarreo’ de un momento determinado. Deus debería tener una visión más amplia de la situación”, añade.
Por otra parte, desde COAG afirman estar de acuerdo con la necesidad de mejorar algunas estructuras agrarias, “pero la tarea se ha vuelto francamente difícil porque todavía no ha llegado el prometido plan de financiación de la Consejería, más aún cuando el crédito para los agricultores está cerrado en los bancos”, comenta Góngora.
Los agricultores almerienses, por tanto, lamentan no disponer del apoyo de su propio delegado y le proponen compartir los gastos de la finca para que pueda comprobar de verdad la realidad del campo.
