ESPAÑA 25/02/2010
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG, de Jaén va a solicitar que se declare como zona catastrófica la zona del valle del Guadalquivir, tras las lluvias y las crecidas de los ríos que han arrasado cultivos y anegado viviendas. Ante la gravedad de los daños, COAG-Jaén pide la sensibilización de la Administración pública por esta catástrofe. La Coordinadora explica que los agricultores deben acudir a sus respectivos ayuntamientos a declarar las zonas que se han visto afectadas.
Algunas de las zonas más dañadas de la provincia son las de Andújar y sus alrededores. Aquí, los agricultores no saben cuando podrán entrar en los terrenos para sembrar los cultivos previstos en estas fechas, ya que las parcelas están totalmente anegadas por el agua. En cuanto al olivar, se observa la formación de grandes cárcavas incluso con pérdidas de olivos completos, además de la pérdida de suelo por erosión. En estos momentos, es imposible la recolección de aceituna. En cuanto a los cultivos de cereal ya sembrados, las zonas se encuentran igualmente anegadas por lodos, mientras que en otras zonas hay pérdidas de tierra con el cultivo. Igualmente, los caminos rurales se encuentran cortados por las riadas.
En lo que respecta a la comarca de La Loma, las zonas más dañadas son las de Torreblascopedro, Campillo del Río, Sotogordo, Puente del Obispo, Úbeda (El chantre, carretera Jódar), Baeza, Larva, Torreperogil y Sabiote. Los daños se han producido de forma generalizada por toda la comarca de La Loma, particularmente, en Larva, donde hay fincas totalmente anegadas. Los agricultores hablan aproximadamente del 40-50 % de pérdidas en cosecha. Prácticamente toda la aceituna que quedaba en el árbol ha caído al suelo encharcado. En Sabiote y Torreperogil se registran también graves daños en cosecha similares a los de Larva (-40%) y sobre todo se ha producido daños por regueros que después de estas lluvias se han convertido en enormes cárcavas que han llegado a llevarse por delante en algunas zonas hasta 30 olivos, acentuándose todos estos daños aún más después de la última noche de fuerte viento y lluvia.
En general, en la comarca de La Loma, hay una caída de aceituna por lluvias y por vientos de 90 km /h, y la pérdida de cosecha del orden del 40%, pérdida de árboles por arrastre o por desprendimientos del terreno y, algunos de los que hayan quedado “a salvo” finalmente corren el riesgo de perder por la elevada humedad en el terreno.