ESPAÑA 05/03/2010
La aprobación por parte de la Comisión Europea de la patata transgénica Amflora, no es para ASAJA Aragón un paso cualquiera, ya que es la primera nueva aprobación de cultivo de un organismo genéticamente modificado en 12 años, y puede ser “un paso significativo en la UE para la normalización de los OGM, con una legislación para la coexistencia que esperemos esté lista en este 2010” según apunta Carlos Ferrer, secretario general de ASAJA Aragón.
Desde ASAJA Aragón se considera una “buena noticia” la aprobación de cinco nuevos expedientes de OGMs (solo uno para cultivo, el resto para comercializar), entre ellos el cultivo de la variedad de patata ''Amflora'', que se destinará para almidón y productos industriales pero no para alimentos humanos. Precisamente este aspecto es resaltado por ASAJA Aragón, ya que es un buen comienzo con la autorización para usos no alimentarios, en tanto que la sensibilidad de los consumidores europeos podrá ir cambiando “cuando comprueben que estos cultivos no suponen un mayor riesgo que los tradicionales y la opinión pública reciba toda la información, no distorsionada sobre los beneficios de los transgénicos” argumenta Carlos Ferrer.
Precisamente el que ahora se haya aprobado la patata Amflora (de la alemana firma BASF) también es recordado por ASAJA Aragón de forma especial, “ya que en su momento, cuando Alemania vetó los OGMs ya dijimos que no había razón científica y sí política por medio, pues rechazaban transgénicos de patente americana pero ahora seguro que defenderán este cultivo al ser de una marca alemana. Aquí se demuestra que sobre los transgénicos hay bastante hipocresía y desconocimiento”.
La intención de ASAJA Aragón en próximas fechas será la de exponer a la directiva nacional del sindicato la necesidad de animar a los nuevos responsables de Agricultura de la UE y a la Comisión a que se pueda normalizar el cultivo de OGM con destino a biocombustibles (colzas, maíces, etc.) y posteriormente para alimentación animal y humana (soja, maíz), de manera que Carlos Ferrer señala que “de un lado la biotecnología nos sirva para frenar barbaridades como la deforestación de Indonesia, donde están masacrando su biodiversidad para hacer biocombustibles con el aceite de palma y eso hay que frenarlo, lo mismo que hay que dar respuesta al hambre en el mundo, y hasta la propia ONU a través de su organismo de alimentación, la FAO, pide por favor que no se cierre la puerta a los transgénicos, que pueden ser una solución para los países menos desarrollados sobre cómo utilizar la biotecnología en su beneficio para erradicar el hambre y aliviar la pobreza”.