ESPAÑA 24/03/2010
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG Andalucía, pide a la Consejería de Medio Ambiente que cumpla el compromiso suscrito en el pasado mes de septiembre y ponga en marcha un Plan Estratégico que permita salvar el sector del corcho. Actualmente, una buena parte de la industria corchera ha desaparecido, y la que aún sobrevive, se encuentra en situación crítica, seriamente amenazada por las dificultades financieras.
En estos momentos, en el campo queda mucho corcho por sacar, una situación que se arrastra desde 2008, y que está provocada por los bajos precios que se consiguen en el mercado. La dificultad para vender el producto, por la mayor oferta disponible, y la menor demanda del mismo, debido a la bajada del consumo de vino y al uso de materiales sustitutos para los vinos de calidad media o baja, coloca en una situación muy difícil a muchos hombres y mujeres del campo, que ven en la extracción del corcho un importante complemento a su renta, a menudo imprescindible para hacer frente a las deudas e inversiones relacionadas con sus explotaciones agrarias. El corcho es además un elemento esencial para la fijación de la población en el medio rural, al tratarse de una actividad que proporciona trabajo durante todo el año, no sólo en los meses de la saca, sino también para las labores de mantenimiento y limpieza del monte. A ello hay que sumarle el importante valor ambiental del alcornocal, cuya conservación depende directamente del mantenimiento de la actividad corchera.
Por ello, COAG Andalucía cree que es necesario poner en marcha un Plan de Desarrollo Estratégico del Corcho, que garantice la continuidad en el tiempo de este sector, con medidas como campañas de promoción que hagan hincapié en el valor social y ambiental del corcho, y dando a conocer los distintos usos que puede tener. Igualmente, la Administración andaluza (la mayor productora de corcho del mundo, a través de las fincas públicas) debería incentivar el uso de este material, considerándolo un aspecto prioritario a la hora de conceder las diferentes ayudas, y fomentar su empleo en obras públicas y materiales de difusión. Esta organización agraria también considera que se debería mejorar la información destinada al consumidor, incluyéndola en el etiquetado de todos aquellos productos que usen tapón de corcho.
Esta organización agraria recuerda que estas actuaciones cobran mayor sentido en un momento como el actual, cuando se tramita en el Parlamento andaluz la Ley de la Dehesa, una normativa que pretende poner en valor este sistema agroforestal mediante la mejora de la rentabilidad de las explotaciones. En ese sentido, el corcho, como uno de los aprovechamientos forestales esenciales, cobra una importancia estratégica.
Andalucía es la primera productora de corcho del mundo, con una media de 40.000 toneladas anuales (60% de la producción nacional y 15% de la mundial). Nuestra comunidad cuenta con una superficie forestal de 4.700.000 hectáreas, de las cuales casi 240.000 corresponden a alcornocal. El sector genera cerca de 200.000 jornales y da empleo directo a más de 15.000 personas en Andalucía.