Patrimonio frutícola mediante mejoramiento genético

Rescatar variedades antiguas de especies frutales para incorporarlas en bancos vivos de germoplasma, de manera que puedan ser usadas en futuros programas de mejoramiento genético, es el principal objetivo que tiene el proyecto ejecutado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) La Platina, gracias al cofinanciamiento del Ministerio de Agricultura, a través de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA).

La iniciativa busca, además, potenciar el desarrollo de la fruticultura de la localidad de Caleu, incentivando el cultivo de algunas de las variedades antiguas para que puedan comercializarse en los mercados locales de alta demanda, contribuyendo con ello al desarrollo de las comunidades agrícolas de esta zona de la Región Metropolitana.

El proyecto —que tiene un costo total de $138.982.161, al cual FIA aporta $59.982.161 (43,16%)— se encuentra trabajando en la recolección de las plantas madres, las cuales están siendo individualizadas y georeferenciadas. Es así como la documentación se establecerá en la Base de Datos de Recursos Genético que mantiene el INIA y el material colectado se almacenará a 5º C hasta su injertación sobre portainjertos de semilla o clonales.

Dentro de las especies recolectadas en Caleu destacan los ciruelos, damascos, manzanos, duraznos y perales, de las cuales hasta el momento existen alrededor de 1.500 plantas injertadas.

Al respecto, Horacio López, coordinador principal e Investigador de INIA La Platina, explicó que “estos ecotipos muy antiguos fueron variedades que trajeron los españoles tempranamente a América. Hoy, poseen gran valor genético, por eso el interés es mejorar las condiciones de los huertos con estas especies y generar un nicho de producción de esas frutas que son novedosas porque tienen épocas de mercado, tamaño, aromas y dulzores distintos”.

En este sentido, este proyecto —en el que hoy participan 20 agricultores, pero se espera llegar a 25— alcanza relevancia al multiplicar estos frutales mediante injertación sobre portainjertos, pues se buscará mejorar las variedades con características ideales para ser comercializadas, incentivando de esta forma el desarrollo de la Agricultura Familiar Campesina en este sector de la comuna Til Til.

Una vez terminada la recolección, se establecerá una colección definitiva en la propia localidad de Caleu. Un duplicado de esta colección se plantará en la Estación Experimental La Platina del INIA para su conservación a largo plazo.

Revitalizando la producción local

El proyecto que se denomina “Rescate de variedades antiguas de frutales con fines científicos y económico para el apoyar el desarrollo de la AFC en la localidad de Caleu”, contempla el establecimiento de por lo menos 6 huertos con variedades antiguas en predios de los propios agricultores, para lo cual el INIA proveerá la asistencia técnica para su establecimiento y posterior manejo, siguiendo pautas de buenas prácticas agrícolas, control biológico y manejo sustentable.

Uno de los primeros huertos será el de Carlos Vicencio, agricultor de la localidad del Llano en Caleu, quien manifestó que “este proyecto es muy importante porque nos va a permitir recuperar toda la parte frutícola que existía, es un polo de desarrollo para la zona ya que el microclima que tenemos acá es bueno para algunos tipos de perales, o el guindo ácido que se da como maleza, entre otros”.

Por otra parte, agrega, “estoy muy interesado en que nos ayuden a revitalizar esta producción, ya que nos faltaba la asesoría técnica, ver cómo era la fertilización, la podas y los tiempos, para poder competir en los mercados. Y también ofrecer una mayor mano de obra al sector”.

En tanto, Juan Alberto Astorga, que también tendrá un predio con algunas de estas variedades, señaló que “esta es una posibilidad muy grande que se nos está dando ya que hay variedades de frutales que se han perdido y que llevan muchos años acá, por historia los perales de Caleu son conocidos. Este proyecto es una posibilidad de desarrollo para los agricultores lo que se conjuga con el auge turístico que tiene este sector”.

Cabe destacar que también existirá un Grupo de Transferencia Tecnológica (GTT) patrocinado por INDAP e INIA, en el que participarán los 25 agricultores representantes de los diferentes sectores de la localidad involucrada.

Con este grupo, se desarrollará, en una primera etapa, un trabajo intensivo de capacitación de manejo integrado de árboles frutales y se diagnosticarán las necesidades tecnológicas de cada predio, pero principalmente aquella referida al mejoramiento del uso del agua para la mantención adecuada de los huertos una vez establecidos, dependiendo de las capacidades de suelo en cada propiedad.