Nicaragua 26/04/2010
Los cultivos biotecnológicos, más conocidos como transgénicos, mantienen un crecimiento sostenido anual de 9 millones de hectáreas durante los últimos catorce años, alcanzando el año pasado las 134 millones de hectáreas cultivadas en todo el mundo, aseguró el Director encargado del Area de Biotecnología y Bioseguridad del IICA Central, Ramón Lastra.
Ramón Lastra, la chilena María Teresa Pino, y la mexicana Rosa Inés González, participaron el pasado miércoles en una video conferencia continental organizada por la Oficina Central del IICA, en San José, para divulgar los avances de las investigaciones biotecnológicas en el ramo de la producción de alimentos.
El Director encargado de Biotecnología dijo que ese crecimiento también se observa en el número de países que cultivan estos alimentos y destacó que de los 14 millones de agricultores que han adoptado estas semillas, el 90 por ciento son de escasos recursos.
Estados Unidos, Brasil, Argentina, India y Canadá encabezan la lista de los 25 países productores de cultivos transgénicos en todo el mundo. En Centroamérica, Honduras cultiva 50 mil hectáreas para producir semilla de maíz y Costa Rica otro tanto similar de semillas de algodón y soya.
Un estudio elaborado por el Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agrobiotecnológicas (ISAAA) y citado por Ramón Lastra, asegura que la mitad del algodón que se cultiva en el mundo es transgénico, igualmente las tres cuartas partes de la soya, la cuarta parte de maíz y la quinta parte de la canola.
Lastra dijo que los productos biotecnológicos garantizan más producción y reducen considerablemente las aplicaciones de productos químicos que se utilizan en los cultivos convencionales para controlar plagas, enfermedades y malezas.
De su lado, la especialista del Instituto de Investigaciones Agropecuarias de Chile, María Teresa Pino, refiriéndose al cambio climático afirmó que la biotecnología se está enfrentando al desafío de generar variedades tolerantes a elevadas temperaturas, alta radiación solar, sequías y heladas.
Mencionó que su país trabaja con unos 500 genotipos y genes de papas procedentes del Perú, Uruguay y Chile para desarrollar variedades que toleren las nuevas condiciones ambientales que provoca el cambio climático.
Para los próximos cinco años empresas internacionales han anunciado la liberación de variedades transgénicas de maíz tolerantes a sequía, mientras que en China, Vietnam, Indonesia y Filipinas los centros de investigación pública de esos países han asegurado que van a poner a disposición de los productores variedades de arroz dorado rico en hierro y de arroz biotecnológico.
La Subdirectora de Comunicación y Divulgación de CIBIOGEM de México, Rosa González, habló durante la presentación del informe sobre la importancia de la comunicación en la percepción pública de la biotecnología.
El Director de Biotecnología del IICA manifestó que en vez de cerrar sus puertas a los cultivos transgénicos, los países deberían priorizar la creación de sistemas regulatorios apropiados a la par de un aumento sustancial de las inversiones públicas dedicadas a la investigación científica
