ESPAÑA 17/05/2010
Todavía no nos han bajado las pulsaciones de la prueba de esfuerzo del dichoso Chequeo Médico de la PAC y ya estamos con el run run de una nueva Reforma. No sabemos si cuajarán, pero algunas de las músicas que se escuchan (restauración de la preferencia comunitaria, adaptación al sector agroalimentario de las normas de competencia, regulación de mercados, recuperación del valor estratégico de la agricultura) suenan parecido a lo que en COAG llevamos tiempo tarareando (y a veces cantando en la calle a grito pelao) , aunque los autores de una PAC liberalista y globalizadora nos hayan dicho muchas veces que eran viejos clásicos pasados de moda.
Y también se empieza a hablar de cómo serán las futuras ayudas de la PAC. Los agricultores y ganaderos nos daríamos por satisfechos si nuestro trabajo se pagara a través del precio de nuestros productos… pero como quienes mandan en Bruselas han decidido que no sea así, el tema de las ayudas es importante para nosotros…, aunque solo sea porque suponen de un 30 a un 40 por ciento de nuestras rentas y porque, a pesar de esas subvenciones, seguimos teniendo una renta más baja que el resto de sectores económicos.
Hace 5 años los agricultores y ganaderos nos volvimos locos presentando alegaciones para ajustar el desacoplamiento de unas ayudas que se calcularon en base al 2002 a la situación real en el campo en el 2006. En 2008, 2009 y 2010 nos ha pasado lo mismo con los sectores que se han incorporado al régimen de pago único (frutas y hortalizas, vino) y todavía nos queda un último apretón para el 2012 en el que se desacoplarán los que quedan… y ahora dicen que en el 2013 esto ya no va a valer porque la “legitimidad de las referencias históricas está en entredicho”,o sea que los ciudadanos no entienden que a los agricultores se nos pague por lo que produjimos hace un quinquenio (cosa lógica habida cuenta de que tampoco lo entendemos muchos de los que nos dedicamos a esto). ¡Pues ya lo podían haber pensado antes! porque al fin y al cabo lo del desacoplamiento y las referencias históricas no lo inventamos nosotros, sino los burócratas de Bruselas que, dicho sea de paso, lo vendieron como el culmen de la PAC.
Según parece, en cuestión de ayudas, para la próxima temporada 2013 lo que se va a llevar es “café pa todos”. Se está pespunteando un derecho de pago único por hectárea igual para todo el mundo (incluso nuestro Ministerio ha apuntado que podría ser de 100 euros por hectárea). A partir de ahí, ese derecho de pago único podría aumentarse por cuestiones medioambientales o a sectores o zonas vulnerables. Es un debate complicado en el que, no obstante, a nosotros nos gustaría que nos aclarasen primero dos cosas:
La primera, si de verdad va a ser “café pa todos” o algunos van a continuar con su Arábica, otros con Colombia y algunos nos tendremos que seguir conformando con achicoria. Porque, claro, entre los casi 20.000 euros que cobra un productor francés de media al año en ayudas directas de la PAC o los 15.000 de una alemán y los 5.300 de un español o los 2.600 de un griego… pues hay para cafés de muchas clases. Y si miramos para adentro y vemos los derechos de pago único regionales medios en España, también hay una diferencia de los 382 euros que vale un derecho de pago único en Andalucía, los 322 de Murcia o los 270 de Cataluña, a los 147 de Castilla-La Mancha. Al menos hasta ahora, lo primero que ha hecho cada país y cada región cuando venteaban Reforma es poner pie en pared para defender su cheque financiero, lo que permite aventurar como van a comportarse en el futuro ante un eventual “reajuste” de los importes de pago único.
Y la segunda, que nos digan si, al final, después de cambiar otra vez el sistema de subvenciones, el mismo 20 % de perceptores (los Ramones Mora Figueroa Domeq, Cayetanas Fitz James Stuart y otros linajudos apellidos) van a seguir recibiendo el 80 % de ayudas que se han estado llevando todos estos años de atrás… Porque si nos van a empantanar a los agricultores y ganaderos con otra remuéveda de papeles y alegaciones y recursos para cambiarlo todo y que todo siga igual, que cuenten, ya de entrada, con nuestro rechazo.
Otra cosa sería que existiera de verdad voluntad para hacer un reparto más equilibrado de las ayudas; que se estudiaran límites máximos para evitar que algunos sumen más de 3,5 millones de euros anuales al año en primas de dinero público (ahí están los datos en la página web del FEGA para quien los quiera consultar), que si hay recortes o modulaciones se libere de ellos a los profesionales y que vivir del trabajo propio en la explotación prevalezca entre los criterios a tener en cuenta a la hora de fijar los importes mayores de derecho de pago único… En ese caso, si se va a hablar en serio de repartir mejor las ayudas, nuestra organización puede entrar a debatir propuestas .Para marear otra vez la perdiz, no estamos.