Oposición a la reanudación de las negociaciones con Mercosur

La coordinadora agraria ha presentado esta mañana en Madrid un informe de impacto del posible acuerdo UE-Mercosur que refleja que una liberalización del comercio tendrá un efecto adverso a corto plazo sobre la agricultura europea. Los sectores más afectados serían: el azúcar, la carne de vacuno y de pollo, junto con el porcino y ciertas frutas y hortalizas, con pérdidas que de manera extraoficial la Comisión sitúa entre 3.000 y 5.000 millones de euros anualmente.

COAG Almería ha mostrado su oposición frontal a la reanudación de las negociaciones para un acuerdo de libre comercio con Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay) al considerar que dañaría gravemente las producciones de melón y sandía de la provincia.

El citado informe ha sido presentado en el marco del Encuentro Internacional Euro-Iberoamericano, organizado por COAG en colaboración con la Coordinadora Europea Vía Campesina y Vía Campesina Internacional, con motivo de la VI Cumbre UE-América Latina y Caribe que se celebra hoy en la capital de España. Bajo el título “La liberalización del comercio y el modelo social de agricultura”, COAG ha reunido hoy a agricultores europeos y latinoamericanos para analizar los impactos de los acuerdos de libre comercio en el sector agrario comunitario y en la agricultura campesina de América Latina y Caribe.

La mayoría de Estados Miembros ha mostrado ya sus reticencias a la firma de un tratado de libre comercio entre ambas orillas por temor a un impacto negativo en el sector primario. COAG no entiende que España esté impulsando desde la presidencia de la UE unas negociaciones que podrían hundir el comercio de varios productos almerienses. En este sentido, la mayor competencia con países del Mercosur podría dañar la producción de algunos sectores hortofrutícolas como el melón y la sandía y los cítricos, tanto en fresco como en transformados, donde en los últimos años se ha visto una mayor especialización de la industria europea hacia los zumos refrigerados.

Actualmente, la UE es deficitaria con Mercosur en la balanza comercial entre los dos grandes bloques. Sólo en 2009 las importaciones comunitarias de bienes procedentes de Mercosur alcanzaron el valor de 35,1 billones de euros. La UE es el primer mercado para las exportaciones agrícolas procedentes de estos países, al que se dirigen alrededor del 25% de los productos agrícolas exportados por el bloque.

Por países, Brasil es el responsable del 75% tanto de importaciones como de exportaciones, entre las que destaca el envío de melones y sandías durante todo el año. En Europa Alemania, Francia e Italia son los principales países que comercian con Mercosur, por lo que la competencia con Almería es directa. Mercosur es muy competitiva en estos productos, por lo que un acuerdo que incluya una rebaja de aranceles ocasionará un aumento de las exportaciones a la UE.

Por lo que respecta a los pequeños agricultores del otro lado del charco, también se verán afectados negativamente por la liberalización de las exportaciones ya que se incrementará la tendencia actual de concentración de la tierra en grandes empresas agroindustriales, que requieren menos mano de obra, lo que es probablemente que acabe desplazando a los pequeños agricultores. También se dará un aumento de la presión sobre los recursos naturales al intensificarse la producción agraria con mayores superficies de monocultivo de soja y con el incremento de la cabaña ganadera, lo que podrá ocasionar una pérdida de bosques y de fertilidad de los suelos.

Así, el informe concluye que la liberalización del comercio con Mercosur tendrá un efecto adverso a corto plazo sobre la agricultura europea, aumentará la vulnerabilidad del consumidor frente a las fluctuaciones de los mercados y disminuirá el control que podrá imponer en frontera.