Las nueve organizaciones provinciales de ASAJA en Castilla y León participarán activamente en la manifestación que se celebrará el día 1 de junio, en la ciudad de Mérida, coincidiendo con la celebración de una reunión de los ministros de Agricultura de la Unión Europea presidida por Elena Espinosa. ASAJA de Castilla y León quiere dejar muy claro que la protesta de sus agricultores y ganaderos asociados es contra la nefasta política agraria del gobierno español y la incapacidad e insensibilidad de la ministra Espinosa para abordar el problema y aportar soluciones.
ASAJA de Castilla y León quiere dejar patente que la situación del campo se ha deteriorado todavía más después de las manifestaciones del pasado otoño, ya que la renta agraria se sigue cayendo al no recuperarse la demanda ni los precios y continuar subiendo los costes de producción. Las medidas del Gobierno se han limitado a una refinanciación de la deuda para un reducido número de profesionales, pero no se han aprobado medidas fiscales, no se ha abordado el problema de las tarifas eléctricas, no se ha instaurado un gasóleo profesional, y no se han articulado políticas de mercado ni se ha hecho nada en materia de relaciones con la agroindustria y la gran distribución para que repunten los precios en origen. Por si fuera poco, la presidencia española de la Unión Europea ha supuesto una oportunidad perdida de enfocar la PAC hacia los intereses de nuestra agricultura para el periodo 2014-2020.
ASAJA de Castilla y León le recuerda al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que no se han cumplido las promesas que hizo en la reunión que mantuvo con el sector el 29 de diciembre y ni siquiera ha cumplido el compromiso de volver a reunirse con las organizaciones agrarias a los dos meses de la primera cita para evaluar los resultados. La principal organización agraria de Castilla y León responsabiliza al Gobierno español del deterioro económico del campo, donde se está produciendo a pérdidas en la mayoría de los subsectores agroganaderos, y le culpa de ponerse de parte de las grandes cadenas de alimentación y de las multinacionales en el conflicto de intereses que éstas mantienen con el sector productor.
Por último, ASAJA de Castilla y León lamenta que Upa y Coag hayan convocado esta protesta conjunta y que en la práctica no estén haciendo nada para movilizar a sus bases, además de estar tratando de salvar la responsabilidad del Gobierno en la crisis agraria al primar los compromisos ideológicos de los dirigentes frente a los problemas de los representados.