ESPAÑA 09/06/2010
- Ha solicitado a los representantes de nuestro país que trabajen dentro de sus respectivos grupos parlamentarios para evitar la ratificación de un acuerdo lesivo para los intereses de los productores españoles.
El responsable estatal de Frutas y Hortalizas de COAG, Andrés Góngora, finalizó el pasado viernes una ronda de contactos con los diferentes grupos políticos con presencia en el Parlamento Europeo. El objetivo ha sido dar el pistoletazo de salida al lobby de presión que se está impulsando desde la coordinadora agraria en contra de la renovación del acuerdo de asociación UE-Marruecos, pendiente de ratificación por el Consejo y el Parlamento Europeo tras el compromiso sellado entre ambas partes el pasado mes de diciembre.
Durante estas entrevistas, Góngora ha mantenido contactos con europarlamentarios que participan en las comisiones de Agricultura y Comercio Internacional para recabar su apoyo y solicitar que no se ratifique el acuerdo en la Eurocámara, a menos que se incluyan modificaciones en los actuales sistemas de control de las exportaciones alauitas, así como cláusulas que garanticen la equiparación de las condiciones laborales, sociales o medioambientales entre ambas orillas. “Hay estudios realizados que dicen que en Marruecos trabajan alrededor de 600.000 niños de entre 7 y 14 años, muchos de ellos en los invernaderos”, ha criticado el responsable sindical.
Andrés Góngora se ha reunido con representantes de Partido Popular Europeo, Grupo Socialista Europeo, Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica, Esquerra Republicana-Grupo Verdes/ALE (Alianza Libre Europea) y ALDE (Partido Europeo Demócrata Reformista y Partido Demócrata Europeo). Les ha demandado que se opongan a la liberalización del comercio euromediterráneo, en general, y que trabajen, en particular, desde sus respectivos grupos para evitar que se ratifique un acuerdo que resulta lesivo para los intereses de los productores comunitarios. Uno de los medios propuestos han sido las preguntas parlamentarias. “El objetivo es lograr que nuestros políticos se posicionen en contra y que se consigan introducir una serie de modificaciones que permitan salvaguardar la competitividad de nuestras explotaciones, afectadas año tras año de manera progresiva por las exportaciones marroquíes”, explica el responsable estatal de Frutas y Hortalizas.
En estos momentos, Europa es el mayor importador de alimentos del mundo porque están desmantelando nuestro sector primario. COAG pide que se respeten los principios de preferencia comunitaria y soberanía alimentaria y que no se aumenten los contingentes. Asimismo, reclama la adaptación de los precios de entrada a los costes de producción actuales y la imposición de medidas arancelarias tales como los certificados de exportación.
De esta ronda comunitaria han salido además las posibles fechas en las que la Unión Europea tiene previsto examinar el acuerdo bilateral. En principio, todo parece indicar que será en septiembre, ya bajo presidencia belga, cuando se presente ante el Consejo Europeo para, 4 ó 5 meses más tarde, hacerlo ante el Parlamento. “Si se cumple este calendario y la UE finalmente aprueba la renovación del convenio bilateral con Marruecos, éste podría entrar en vigor para la campaña 2011/2012”. Por tanto, Góngora cree que todavía es posible lograr una modificación “si todos trabajamos en la misma dirección. Los parlamentarios todavía pueden influir en el Consejo, deben ‘acosar’ a las comisiones de Agricultura y Comercio Internacional”.
Por otra parte, Andrés Góngora ha afirmado que la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) ha reconocido que existieron irregularidades en cuanto a los cupos importados por Marruecos durante las campañas 2008 y 2009 y las están investigando en estos momentos. La Comisión ha solicitado información a España y Francia sobre las cargas arancelarias impuestas a estos envíos fuera de contingente pero ambos estados no han enviado todavía la documentación requerida.