ESPAÑA 22/06/2010
El área de Jóvenes de COAG Andalucía considera que la Consejería de Agricultura no está facilitando el relevo generacional, ya que no pone en marcha de forma efectiva y estable las medidas necesarias para la incorporación de jóvenes a la actividad agraria. Esta organización agraria critica, sobre todo, los retrasos en la resolución de expedientes, los continuos cambios de criterio en la aplicación de las medidas y la falta de fondos que ha motivado que algún año no se convoquen estas ayudas (‘ventanilla cerrada’), lo que ha hecho cundir el desánimo entre los posibles solicitantes.
En los últimos años, se ha producido un éxodo de jóvenes que ha aumentado considerablemente la edad de la población rural: actualmente, apenas un 4% de los titulares agrarios son menores de 35 años, mientras casi el 60% tiene más de 55. Para evitar el despoblamiento del mundo rural, es necesario poner en marcha las medidas oportunas para estimular la incorporación de los jóvenes, garantizando así el relevo generacional y, por tanto, el mantenimiento de la actividad. Todo ello pasa por disponer de una dotación económica suficiente, un desarrollo normativo adecuado a la realidad del sector primario andaluz y la infraestructura técnica y personal necesaria para agilizar la resolución y el pago de los expedientes.
Los jóvenes de COAG Andalucía proponen, por ejemplo, que el plazo de incorporación a la actividad esté abierto todo el año, y no dos meses como ocurre en la actualidad, ya que de esta forma se obliga a que dicha incorporación deba realizarse en una determinada época, lo que en muchos casos impide la solicitud de la ayuda o retrasa la incorporación, en función de los calendarios de los distintos cultivos.
Además, esta organización agraria pide que se cree una bolsa de tierras, donde se pongan a la venta y alquiler las fincas agrícolas. Con respecto al alquiler, solicitamos que la Administración conceda ventajas fiscales al arrendador y al arrendatario, algo similar a lo que existe para las fincas urbanas.
Por otra parte, COAG considera que habría que aumentar el 10% que actualmente se puede subvencionar para la compra de tierras, y ampliar también el número de anualidades de contratos de arrendamiento que pueden recibir ayudas (actualmente, sólo es el primer año). Igualmente, la Administración debe vigilar para que el precio de la tierra no se convierta en un factor limitante a la hora de iniciar la actividad agraria.
Esta organización agraria también propone implementar beneficios fiscales para los jóvenes que se incorporan, concretamente una reducción del rendimiento neto de la actividad al 25% durante los cinco años siguientes a su instalación como titulares de una explotación prioritaria, y al 15% hasta que cumpla los 40 años (según la definición de “joven agricultor” que recoge la legislación específica).
COAG Andalucía recuerda que en el período 2000-2006, el número de beneficiarios de las ayudas para la incorporación de jóvenes en nuestra comunidad autónoma no llegó a 3.500 (algo más de 1.000 fueron mujeres). Esto significa sólo el 13,28% del total nacional, que fue de casi 26.000 beneficiarios. La situación de Andalucía (que tiene el 17,28% de la Superficie Agraria Útil española) contrasta con la de otras regiones como Galicia que, con menos del 2,5% de la SAU, tramitó casi el 16% de las ayudas para incorporación de jóvenes, o Cataluña, que con algo más del 4% de la SAU tramitó casi el 11,5%. La ayuda media en Andalucía fue de 28.418 euros.
Por lo que respecta al actual marco de Desarrollo Rural, en 2007 no se abrió la ventanilla; en 2008, hubo 1.400 solicitudes entre instalación de jóvenes y modernización, sin que todavía se haya realizado ningún pago, y en 2009 se volvió a abrir la ventanilla, pero todavía no hay información sobre las solicitudes presentadas. En la convocatoria de 2010, el plazo para instalación y modernización acaba de concluir.
Los jóvenes de COAG Andalucía advierten de que el envejecimiento de la población es uno de los grandes problemas del sector agrario. Desde esta organización agraria consideramos que la agricultura y la ganadería, que han demostrado su capacidad de resistencia ante las situaciones más difíciles, deben ser potenciadas mediante políticas que favorezcan el relevo generacional, para que sean los jóvenes los que lideren la modernización de este sector estratégico para nuestra comunidad.