Apoyo a la biotecnología en el sector agrario

El Secretario de Agricultura y Mercado de UPA-Andalucía, Javier Fernández, asistió a la presentación del manifiesto español ‘Biotecnología, una herramienta para la agroalimentación de la que no podemos prescindir’, en el que se defenderá los beneficios que tiene la biotecnología para el sector agrario español

El Secretario de Agricultura y Mercado de UPA-Andalucía, Francisco Javier Fernández, asistió en Bruselas a la presentación del manifiesto español ‘Biotecnología, una herramienta para la agroalimentación
de la que no podemos prescindir’, ante la Comisión europea, que se prolongará hasta mañana con la presentación de la posición de la Comisión parlamentaria ante el Comité de Medio Ambiente para la nacionalización de la decisión de cultivos transgénicos, que será analizada por el Comisario Europeo de Salud y
Política de Consumidores, John Dalli.

UPA-Andalucía que ha sido uno de los artífices del manifiesto, considera que la biotecnología agrícola es una potente herramienta que lleva en funcionamiento más de 14 años. Ya son 15 millones de agricultores de 25 países y un total de 135 millones de hectáreas (has) en el 2009 los que han adoptado la biotecnología y desde su aprobación se han sembrado más de 1000 millones de has sin que hasta el momento haya habido
ningún problema ni para la salud y el medio ambiente.

Ya son más de 35 países y más de 1.000 millones de hectáreas las que se benefician de este tipo de cultivo que aporta enormes beneficios sociales, mediambientales y económicos. Además, la Organización asegura, que contribuye a una mayor eficiencia productiva, con el positivo impacto en la biodiversidad, debido a la disminución de superficie que es necesario poner en cultivo.

Desde UPA-Andalucía creemos que la biotecnología agrícola es beneficiosa para la agricultura, en cuanto que, reduce el uso de pesticidas, mitiga el cambio climático por la reducción de combustibles y las emisiones de CO2. Es por ello que, desde UPAAndalucía defendemos los derechos de los agricultores de poder elegir entre el uso de la biotecnología y de sus productos.

Asimismo, desde la Organización reclamamos a las Autoridades competentes que promuevan y agilicen los proceso de aprobación de nuevos cultivos biotecnológicos, para que los agricultores españoles puedan contar con las mismas herramientas que están utilizando agricultores de otros países, y así poder ser competitivos dentro del
marco de la agricultura sostenible.

UPA-Andalucía lleva mucho tiempo defendiendo que se permita a los agricultores competir con el resto de productores mundiales en igualdad de condiciones, puesto que la UE permite la entrada de producciones transgénicas que proceden del resto del mundo. Por este motivo, UPA-Andalucía se sirve del artículo 199 (desarrollo tecnológico y biotecnológico) del Estatuto de Autonomía de Andalucía para defender su pronta implantación y toma la aprobación de Bruselas como un camino para la aplicación efectiva: Los poderes públicos de Andalucía fomentarán el desarrollo tecnológico y biotecnológico, así como la investigación y empleo de recursos
autóctonos orientados a procurar la mayor autonomía en materia agroalimentaria. El control de estas actividades corresponderá, en el marco de lo establecido en el artículo 149.1.15. ª de la Constitución, a la Constitución a la Junta de Andalucía, de acuerdo con los principios de precaución, seguridad y calidad alimentaria.

UPA-Andalucía ha venido reclamando la implantación del algodón transgénico en nuestra región, un cultivo que no cuenta con las materias activas eficaces para combatir las plagas. El Secretario de Agricultura de UPA-Andalucía, Francisco Javier Fernández, afirma que la “viabilidad de futuro del sector algodonero pasa por la implantación de la
biotecnología, que permitirá recuperar su capacidad productiva así como hacer a los períodos de sequía”. Además, la implantación de la biotecnología, permitirá un aumento en la producción, aspecto más que positivo si tenemos en cuenta un informe publicado por la FAO, que advierte de que en el año 2050 se duplicará la población y, por tanto, las necesidades alimentarias de la misma.