ESPAÑA 29/07/2010
ASAJA-Almería ante las informaciones que apuntan a la posible incorporación de una nueva tasa para la circulación de vehículos pesados (más de 3,5 toneladas) en las carreteras españolas, estima que sólo para la producción de frutas y hortalizas que salen de nuestra provincia tendría un coste estimado de 6,5 millones de euros.
Esta tasa, que tal y como apuntaba un periódico, sería de 0,10 euros/km supone un considerable incremento en los costes de producción y comercialización de nuestros productos, por lo que esta organización alerta de que dicho incremento podría ser repercutido en el precio que se paga al agricultor, bajando aún más los precios en origen.
Desde ASAJA se aclara que cuando se le paga un precio al agricultor, los gastos derivados del transporte se repercuten en el precio en origen, por lo que serían los agricultores los encargados de soportar esos 6,5 millones de euros adicionales.
Por otro lado aún queda por conocer si el transporte del producto desde la finca al punto de comercialización también se vería afectado por esta tasa o quedaría exento, ya que cada vez son más los camiones de más de 3,5 toneladas que se mueven por nuestras carreteras pero que se emplean para pequeños desplazamientos y para trasladar mercancías propias. De aprobarse esto se añadirían otros 6,5 millones de euros.
Por este motivo, ASAJA-Almería ha trasladado su preocupación a nuestra organización en Madrid para que interceda ante el ministro Blanco con el objetivo de que esta medida no llegue finalmente a llevarse a cabo, pues el golpe que se asestaría al sector agrario, y especialmente al hortofrutícola en provincias como Almería, sería muy duro ya que los agricultores no pueden soportar mayores cargas administrativas que incrementan los costes de producción y comercialización, y más si tenemos en cuenta que el nuestro es un sector que depende de la carretera para su normal funcionamiento al no existir otras alternativas eficientes.
VALORACIÓN ANUNCIO PLAN MODERNIZACIÓN INVERNADEROS
En opinión de ASAJA, el hecho de que las medidas de modernización de explotaciones agrarias que se han anunciado en estos últimos meses estén orientadas al cultivo del tomate (según información del MARM) supone una discriminación hacia el resto de producciones bajo abrigo al no ofrecer a todos estos agricultores las mismas oportunidades, ya que la situación en la que viven es similar tanto en lo que se refiere a competencia de Terceros Países (y más con la puesta en marcha de los acuerdos con Egipto o Israel) como en las necesidades de adaptación a la demanda.
Por otro lado esta organización recuerda que para una inversión de estas características, tan importante y que implica la implantación de nuevas tecnologías, la cantidad de 60 millones para Andalucía, donde se concentra la mayor parte de la superficie invernada de tomate, a repartir en tres años (2011-2013) resulta a toda vista insuficiente, pudiendo beneficiarse únicamente algo más de 300 hectáreas de estas ayudas para modernización, según estimaciones de ASAJA, y más si tenemos en cuenta que la inversión necesaria ronda los 600.000 euros por explotación resultando también escaso el porcentaje máximo de la ayuda.
ASAJA duda que la medida sea atractiva para los agricultores ya que nace con importantes limitaciones y sin definir claramente los objetivos, puesto que los agricultores tendrían que hacer esta inversión sin conocer los beneficios que aportaría la tecnología en términos de rendimiento de la explotación (incremento productividad) o en términos de rentabilidad, ya que parece más un anuncio propagandístico que un intento razonado de ayudar a un sector fuerte y estable.
ASAJA-Almería es partidaria de la aplicación del I+D+i en agricultura y considera que todas las medidas destinadas a fortalecer al sector deben ser transparentes, exentas de burocracia y para todos los agricultores, ya que es mucho lo que estos ponen en juego.