Esta organización agraria considera además que su vinculación a un “cambio en la utilización de la energía en el invernadero” presenta demasiados interrogantes
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG Almería, ha mostrado su disconformidad con la decisión del Ministerio de Medio Rural de destinar las ayudas del Plan de Mejora de Invernaderos exclusivamente a los productores de tomate. A su juicio, con la firma del acuerdo de asociación con Marruecos –en el que aparte de los cupos establecidos para tomate, pepino y calabacín se recoge la liberalización del comercio de otras frutas y hortalizas como el pimiento, el melón o la sandía– ha quedado patente que las importaciones de países terceros socavan la competitividad de todos los productos comercializados, no sólo del tomate.
Debido a que el borrador de la Orden recoge la mejora de invernaderos sólo para tomate, COAG Almería va a reclamar al Ministerio de Medio Rural que subsane este agravio comparativo y permita que el resto de productores puedan acogerse a esta importante línea de subvenciones, vital para mantener la competitividad de un sector maltrecho por la entrada sin control de productos procedentes de países extracomunitarios.
Por otra parte, la vinculación en la concesión de estas ayudas a un cambio en la utilización de la energía en el invernadero, tal y como lo han comunicado desde el MARM y la Consejería de Agricultura, genera no pocos interrogantes. Desde COAG temen que este requisito vaya a limitar el acceso de los agricultores almerienses a esta línea, lo que supondría un nuevo plan frustrado de modernización de explotaciones agrarias en la provincia.
Precisamente, el hecho de que se ligue a este cambio energético podría suponer un grave escollo, si tenemos en cuenta que el nuevo Decreto de Energía que está elaborando el Ministerio de Industria sigue excluyendo la construcción de paneles solares fotovoltaicos sobre invernaderos o balsas de riego. Si, por el contrario, se quiere ligar a la cogeneración eléctrica mediante gas natural, COAG ha mostrado en reiteradas ocasiones su oposición a un modelo contaminante y que requiere unas inversiones millonarias que ni por asomo podrían enfrentar en la actualidad los agricultores almerienses.
Así las cosas, la coordinadora agraria confía que el MARM atienda sus peticiones y no discrimine a los productores que no sean de tomate, al tiempo que esperará a que se concreten los requisitos de mejora energética en las explotaciones bajo plástico.